El próximo 1 de agosto dará comienzo la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa. Millones de jóvenes de todo el mundo se reunirán para encontrarse con el Papa y celebrar su fe. Pero, desde esta semana, muchos de ellos ya están en Portugal para vivir los 'Días en las Diócesis'. Con vistas a esta intensa semana, diferentes pueblos del país vecino abrirán las puertas de sus casas a cerca de 8.000 jóvenes españoles, según la Conferencia Episcopal Española.

"Como uno más de la familia"

Así lo hace Joaquina, de 28 años, que viaja con la Diócesis de Madrid y se encuentra en Braga. "Estamos como uno más de la familia", decía. Allí les enseñan sus tradiciones, costumbres y comparten la fe que tienen, brindándoles "muchos momentos especiales".

La razón que le mueve a asistir es "abrir el corazón a otras personas que también lo viven de esa forma y compartir momentos duros y alegrías". "Al final,con Dios se puede todo", decía.

Otra de ellas, Lucía, que con 19 años participa como voluntaria. Participa con la Diócesis de Córdoba y es su primera JMJ. Están en un pueblo de Aveiro para, después, marchar a Lisboa.

Ha explicado que la motivación que tiene para asistir a este evento es "encontrarse con el Señor y compartir la fe" con el resto de jóvenes y darse cuenta de que, aunque a veces cueste vivirla, "ver que no estás solo y muchos quieren vivir lo mismo que tú".

Ambas han crecido en un ambiente católico y, aunque les han transmitido sus creencias, "llega un momento en el que tú tienes que tomar tus propias decisiones y plantearte cómo quieres que sea tu vida", apuntaba Joaquina. Pese a que las cosas en tu vida no vayan bien, permanecen porque se han dado cuenta de que "es la única manera de encontrar la felicidad".

Cruzar el charco por primera vez

Al tener Lisboa tan cerca, puede parecer 'fácil'sacrificar unas semanas del verano para acudir a la JMJ. En 'La Tarde' hemos contado con varios jóvenes que han decidido atravesar el Atlántico para participar en este encuentro.

Desde Argentina, Micaela, de 28 años, ha venido por primera vez a Europa y ya se encuentra en Portugal en esta "prejornada". Que el Papa sea compatriota "es un plus" para acudir, pero ha revelado que "lo que más me mueve es poder encontrarme con otros jóvenes que también quieren seguir a Jesús".

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Ha expresado que este participar en este encuentro "de impacto" tan grande, servirá de fortaleza "en lo personal" porque "el amor y la gratitud" que reciben lo podrá aplicar a lo cotidiano.

"Hay una esperanza"

Juan Daniel, con 20 años, es de Perú y ahora se encuentra en Sevilla. La semana que viene llegará a Portugal para estar en su primera JMJ. "Es un agradecimiento y un encontrarme con Dios", apuntaba. Le emociona especialmente pensar que toda esa gente que allí se reúne "es por Jesucristo".

El testimonio de todos estos jóvenes hace ver al mundo "que hay una esperanza". Así lo ha contado Fátima, que también llega desde Perú. Afirma que ha sido testigo de que los católicos "llevan el sufrimiento de manera distinta" a otras personas.

Estos son solo algunas de las millones de personas que se congregarán en la capital portuguesa, la próxima semana. Desde allí lanzarán un grito de esperanza que recorra el mundo entero.