Miedo, tensión, incertidumbre y mucho insomnio. Así es cómo han vivido los ciudadanos israelíes los últimos días, después de los ataques de Irán en Israel. Fueron unos 170 drones los que lanzaron al territorio, de los que, el 99%, según el ejército israelí, fueron neutralizados. Sin embargo, no ha sido suficiente para desechar el miedo de los israelíes en estos días.

Y es que se mueven en la incertidumbre porque, a pesar de que Irán ha explicado que no tiene intención de perpetrar más ataques, no sabemos si habrá respuesta de Israel. Esto, por supuesto, provocaría una escalada regional que, si se va de las manos, podría convertirse en mundial, como han explicado muchos expertos en COPE.

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Pero, ¿cómo lo vive el pueblo iraní? ¿Están de acuerdo con el régimen de los ayatolás o eso solo lo apoya una minoría? Es lo que preguntamos en La Tarde a Nilufar Saberi, una activista iraní exiliada en España desde hace años. Para ella, esta situación solo la apoya "una minoría".

"La población iraní está sometida a una persecución constante, día y noche, y es una situación de ansiedad aún mayor. Hay una minoría que apoya a los islamistas en el poder y sus políticas, el pueblo iraní es pueblo de paz y nunca ha apoyado las políticas de los islamistas y, desde luego, no quiere la guerra" explicaba.

Un cambio necesario para Irán

Para esta activista exiliada desde hace años, es bastante claro que son pocos los iranís que defienden el régimen, ya que entienden que, "los islamistas, aparte de machacar al pueblo que gobiernan, son un elemento de amenaza global para la población mundial".

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Por eso, advierte, es poca la población de Irán que se ha alegrado por los ataques a Israel y la escalada que esto pueda producir, porque, llevan años llamando a la desobediencia civil y las protestas contra el régimen.

"En la mayoría de los billetes está escrito muerte a la república a mano, las calles escritas...Los hombres se ponen bermudas, cantan y bailan en la calle, mujeres y hombres juntos. El régimen, una vez más, se da cuenta de que no puede con el pueblo iraní. Como buena dictadura religiosa, desde el momento cero se ha hecho con el poder mediante represión, barbarie y violencia. Nos sentimos invadidos por los islamistas, luchamos contra ellos, a ver si de una buena vez la comunidad internacional toma conciencia del peligro real de los islamistas y dejan de apoyarles, hablo de los gobiernos, no de los pueblos" explicaba.

Para ella y todos sus familiares, es un cambio necesario para un país que es una amenaza global por su gobierno, pero, pese a ello, a nadie le interesa que ese cambio ocurra.

"Le apoyan todos los gobiernos. A los del mundo libre, porque interesa tener en un país tan estratégico con un gobierno débil que pusieron ellos en el poder. Los de la zona no quieren un país democrático e igualitario, desarrollado. Siguen apoyando a los islamistas olvidándose del pueblo iraní" decía triste.

En cuanto a la represión a las mujeres, también lo tiene claro. Anuncia, además, que curiosamente el gobierno ha endurecido las leyes contra ellas el mismo sábado de los ataques. "Están multiplicando las patrullas de la policía de la moral en las calles, metro, universidades... Tienen unos sueldos que nadie recibe y están para reprimir a las mujeres. Se choca con un pueblo que prefiere morir que seguir bajo el yugo de los islamistas" sentenciaba, triste, pensando en un cambio para su país.