Queda poco más de una hora para la operación de rescate del día de hoy, que tiene como protagonista principal, en los acantilados de Tazones, un bloque de arenisca jurásica con huellas de pterosaurios o, conocido también, como reptiles voladores, que se pueden diluir, si no se lleva a cabo este rescate.

A finales del año pasado ocurrió algo similar, ya que se montó un operativo para sacar de su emplazamiento otras piezas del jurásico. Esta vez, se ha contado con la ayuda del helicóptero de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, si las condiciones meteorológicas lo permiten. El protagonismo de este operativo está justificado por el interés de recuperar una pieza que corre riesgo de que desaparezca por la acción del mar.

Jorge Alcalde, es el director de la revista QUO, experto en ciencia, es decir, divulgador científico y explica para “La Tarde” qué es exactamente la operación que se va a realizar esta misma tarde en Tazones: “ Es como un juego de moldes: cada uno de estos bloques, tiene la posibilidad de ser separados de su entorno y trasladados a un lugar seguro, y cada uno de esos bloques de roca lo que hay son ignitas de mucho valor. Las icnitas son huellas de dinosaurio”.

Además, Laura Piñuela, geóloga del equipo científico del Museo Jurásico de Asturias, ha dicho que “ las piezas son importantes, que si no se rescatan ahora, la superficie que vamos a recuperar, está en una zona de difícil acceso para que puedan ser visitadas.”

“El problema además, es que por encima hay una laja de roca muy grande que está inclinada ya hacia el mismo yacimiento y el problema sería que se desprendiese esa otra superficie y destruyese las huellas ”, ha apuntado.

Como bien ha explicado Piñuela, “la superficie total tiene cuatro metros de largo, por medio metro de ancho. Pero las huellas en si, las manos de 12, 13 y 14 cm los pies de 18 cm”.

Alcalde, ha concluido contando que es “uno de los yacimientos más importantes de este tipo de huellas”.

Estas huellas son las continuación de otras ya recuperadas hace años y que se encuentran depositadas, y una de ellas expuestas, en el Museo Jurásico de Asturias.

El número de icnitas, su tamaño y la excelente conservación que presentan hace de este yacimiento el más completo y mejor conservado a nivel mundial.