Hoy en 'La Tarde' hemos conocido la historia de un héroe. Algunas veces van con bata blanca, otras, aunque vistan de calle y no los reconozcamos están en los momentos en los que uno más lo necesita. Se llama Fernando Fabiani, es médico de familia en el Centro de Salud Montequinto (Sevilla). Médico de profesión y de vocación.

El pasado martes 29 de noviembre cogió el primer taxi que había en una parada de Sevilla con la intención de ir a ver a un familiar que se encontraba ingresado en el Hospital Virgen del Rocío. Durante los 15 minutos de trayecto, Fernando, como cualquiera de nosotros, se mantuvo todo el trayecto abstraído con su móvil. Todo hasta que un impacto le hizo mirar al frente: su taxi había chocado con el vehículo de delante. Antes de que pudiese reaccionar, volvieron a colisionar con otro coche. El taxista no había frenado, lo cual le resultó muy raro.

Fernando lo cogió del hombro, lo giró y se dio cuenta de que estaba inconsciente. Bajó del coche, lo sacó y comenzó a hacerle una RCP manual. El taxista había sufrido una parada cardiorrespiratoria y desde ese momento, hasta que se lo llevaron al hospital, sufrió otras tres. Cuatro paradas y sobrevivir es un milagro. Fernando ha vivido una historia con final feliz en el primer día del mes de Navidad. Y ha puntualizado: “Atender en la calle es relativamente normal en nuestro trabajo, lo que no es tan habitual es que te pille de paisano”.

Sobre la rapidez en el auxilio también ha puntualizado: “La cadena de supervivencia nos aporta la mayor probabilidad de supervivencia ante una situación tan grave”.

La Sociedad Española de Cardiología señala que solo el 16% de los centros educativos tiene un programa formativo en reanimación cardiopulmonar dentro del horario escolar. El 68,8% no saben que el 112 es el número de teléfono de emergencias.

Fue providencial que todo esto pasase frente a la puerta del Centro Regional de Transfusión Sanguínea. Una donante les avisó de lo ocurrido y aquí entra nuestro segundo protagonista de 'La Tarde',Carlos León, médico de familia en el Centro de transfusión tejidos y células de Sevilla, y compañero de Fernando. Carlos también ha apuntado que la rapidez es un elemento fundamental en este tipo de situaciones. Y su intervención con el desfibrilador fue indispensable.

En España se producen unas 52.300 paradas cardíacas al año, 22.300 en los hospitales y 30.000 en el entorno comunitario. En España, las posibilidades de sobrevivir a una parada cardíaca en la calle oscilan entre el 5% y el 10%.

“Aquí se han dado un montón de casualidades afortunadas”, tal y como ha apuntado Pilar.