Pazarkule es un paso fronterizo entre Turquía y Grecia donde se han congregado miles de refugiados en los últimos días. Esperan poder entrar por aquí en la Unión Europea tras el anuncio del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que decidió abrir su frontera con el país helénico. No obstante, se han quedado atrapados allí, ya que las autoridades griegas les impiden acceder a su país y, al mismo tiempo, la policía turca no les permite regresar a las ciudades donde se habían establecido.

Un equipo de ‘La Tarde’ de COPE liderado por Fernando de Haro se ha desplazado a la zona para contar cómo se está viviendo esta crisis migratoria y recoger los testimonios de los refugiados. 

El comunicador se ha encontrado con un grupo que se dirigía a comprar pan en una tienda. Uno de ellos le ha contado que, cuando un refugiado logra pisar suelo griego, la policía lo devuelve de nuevo a Turquía, agrediéndolo y robándole.

“Quiero salir adelante, y mantener mi religión y mis tradiciones”.

Asaad, un refugiado afgano, estaba viviendo en Estambul hasta ahora y se queja de los turcos: “La gente se comporta mal con nosotros, son maleducados”. Preguntado por la situación en su país de origen, responde: “Afganistán estaba destruido por la guerra. Estábamos luchando contra talibanes del Daesh”. Se le nota enfadado y cansado pero no ceja en su empeño de acceder a la Unión Europea y tener una vida mejor: “Quiero salir adelante. Quiero que mi familia siga adelante. Quiero mantener mi religión y mis tradiciones”.

Interrogados por cómo les trata la policía griega cuando intentan cruzar, otro refugiado cuenta la experiencia de uno de sus compañeros, al que le confiscaron el teléfono, el dinero, la chaqueta e incluso el cinturón, y que a través del río le obligaron a volver a Turquía. También lamenta que el gobierno de Erdogan últimamente está deportando a muchos afganos. Y añade: “No puedo volver a Afganistán. Lo he dejado todo para llegar aquí”.