En España el uso de energías renovables ha tenido un fuerte impulso desde finales del siglo XX, y de todas estas energías, la eólica es la segunda fuente de generación eléctrica que más se utiliza. Asimismo, según la Asociación Empresarial Eólica, hay más de 22.000 aerogeneradores instalados por toda España.

Sin embargo, aunque es una de las fuentes de energía más importantes y da empleo a muchas personas en España, un estudio realizado por el CSIC este verano, ha revelado que “en los parques eólicos” mueren “casi un millón de murciélagos al año” y tal y como sostienen en el estudio, hay más especies afectadas como por ejemplo las aves.

Pero, ¿cómo fallecen los animales? El problema se encuentra en que muchos mueren al colisionar contra las palas de los aerogeneradores. Sin embargo, cada vez hay más empresas eólicas que están buscando soluciones para que esta fuente de energía renovable, que no contamina y no se agota, tenga un menor impacto en la fauna.

En concreto, hay una empresa española que está desarrollando un aerogenerador sin palas, sin engranajes ni ejes. Se llama Vortex Bladeless y su cofundador y presidente, el ingeniero David Yáñez, ha contado en 'Lo que viene' cómo podría cambiar el futuro de los aerogeneradores tal y como los conocemos.

Este nuevo aerogenerador, conforme indica Yáñez, compartiría con los molinos convencionales “la parte vertical, lo que sería la torre” y también el color blanco, pero al no tener palas, para recoger el aire, lo que hace es “oscilar, lo que hace es resonar con el viento”.

La idea surgió en el año 2002 mientras el ingeniero estudiaba la carrera, pero a día de hoy las máquinas de Vortex Bladeless no han alcanzado la misma altura que las que tiene la industria porque, justo como ha contado David, sus primeros pasos “deben de ir dirigidos al entorno urbano, residencial, y tratando de buscar una solución para poder recoger la energía del viento que atraviesa nuestros tejados.”

Loros haciendo Skype y un Netflix para los perros

Y si seguimos hablando de lo que viene para los animales, nos encontramos cosas tan descabelladas como unos loros haciendo videollamadas. Todo ello, gracias a los científicos de la Universidad de Massachusetts, la Universidad de Glasgow y el MIT, que empezaron una investigación para solucionar los problemas de soledad de los loros domésticos.

Así, consiguieron capacitar a los loros para que ellos solos elijan con el pico en una pantalla táctil, con qué loro quieren hablar. Entre las diferentes conclusiones a las que llegaron con el estudio, están que los loros saben que detrás de la pantalla hay un loro real, y no un vídeo. Y también, que muchas de las aves del estudio aprendieron nuevas habilidades de sus compañeros como hacer sonidos nuevos.

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Por otro lado, la Universidad de Wisconsin, que quería crear un sistema para evaluar la vista de los perros, ha acabado creando lo que podría convertirse, en un futuro, una plataforma de series y películas que va a encantar a los perros porque lo dice la ciencia.

De esta forma, quisieron aprovechar el interés que llegan a poner los perros en la pantalla para crear lo equivalente a una tabla optométrica. Pero, para mantener ese interés, tuvieron que crear una programación especial, y descubrieron que a los perros les gusta ver a otros perros en dibujos animados como 'Scooby Doo' o también, ver tráfico avanzando por una carretera.