Reelegido Pedro Sánchez para continuar cuatro años más en la Moncloa, entramos en el momento de la elección de ministros. Esto, dice el jefe de Política de la Cadena COPE, Ricardo Rodríguez, que lo podemos comparar a cuando se espera la convocatoria del seleccionador nacional de fútbol.

Y como ante un partido, se palpa la misma incertidumbre en el PSOE y en el actual Ejecutivo que sigue en funciones hasta que Pedro Sánchez tome posesión de su cargo, jure o prometa, después de que su nombramiento salga publicado en el BOE, después de que esta tarde, la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, comunique al Rey Felipe VI lo que ha ocurrido en el debate de investidura y la reelección del líder socialista por 179 votos a favor, frente a 171 votos en contra.

Se augura una revolución

En el PSOE, todos auguran una revolución para el nuevo gobierno que conoceremos, seguramente, durante el fin de semana para que los elegidos por Sánchez tomen posesión el lunes y pueda celebrarse el martes la primera reunión de un renovado Consejo de Ministros.

Los socialistas están especulando con una configuración que esperan profunda, de gran alcance y que sirva para dotar de empaque político al equipo.

"Necesitamos ministros predicadores, avisan dirigentes y no un gabinete amable como pretendió Pedro Sánchez con su anterior gran remodelación", comentan.

En el punto de mira está la mitad del actual organigrama en el que debe encajarse, además, esa pata de Sumar, la plataforma de Yolanda Díaz.

El hermetismo de Sánchez es célebre en estas circunstancias. Cercanos avisan de su capacidad para cambiar de opinión sobre la marcha y meter o sacar con facilidad ministrables de su cuaderno antes de hacer públicos sus nombres.

De aquí en adelante, las próximas horas va a ser todo un sin vivir para los que esperen la llamada del presidente del Ejecutivo.