Un total de científicos españoles, 20 concretamente, ha publicado una carta en la prestigiosa revista médica británica The Lancet, en la que muestran su preocupación sobre la situación actual de nuestro país respecto a la pandemia.

Hemos hablado con una de las personas que ha firmado el texto, el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia, el doctor José María Martín Moreno.

¿Por qué España, que es un país con uno de los mejores sistemas sanitarios mundiales, arroja ahora mismo unos de los peores datos de contagios? Esa es la cuestión de la publicación de este grupo de científicos.

Lo primero que explica Martín Moreno es el origen de esta carta: “Esto surgió de la necesidad de aprender de nuestros errores para hacerlo mejor en un futuro; dentro de la Comisión de Reconstrucción Social y Sanitaria en el Congreso de los diputados. Yo comparecí, y otros comparecientes también hicieron alusión a ello, pero hice expresamente esta propuesta. Además otros colegas de otras universidades y centros de investigación pensamos que hacía falta una valoración rigurosa, que estuviera exenta de los avatares políticos; que no se utilizara ni para justificar lo que se ha hecho ni para atacarlo, sino para ver dónde están los problemas”.

Según el experto, hay varios puntos que explican la situación española en la actualidad: “Razones esenciales de escasez y de recurso, en razones poblacionales, y razones de gobernanza y de gestión”. Y concreta que ha habido “falta de preparación para la pandemia, desde el principio, es decir sistemas de vigilancia deficientes, y también falta de recursos muy básicos (escasa capacidad para hacer pruebas PCR, escasez de EPI, y escasez, incluso, de cuidados críticos)".

Según ha contado el catedrático, todo ello se ha dado, además, en una población especialmente sensible, “estructuralmente tenemos algo bueno, que a su vez se convierte en problemático, tenemos un elevadísima esperanza de vida, de las más altas en el mundo, eso conlleva, con un gran envejecimiento de la población”.

Es tajante al resaltar que “hemos tenido una reacción tardía de las autoridades centrales y las autonómicas, y se ha involucrado escasamente a asesores científicos cualificados e independientes”.