En la Iglesia de Nuestra Señora de La Palma de la ciudad gaditana de Algeciras se ha celebrado este mediodía el funeral por el eterno descanso de Diego Valencia, el sacristán de esta parroquia asesinado a machetazos el pasado miércoles. El templo, sobrecogido por los llantos de la mujer y los hijos de Diego, se ha quedado pequeño para acoger a tantos algecireños que han querido despedirse de un hombre al que todos definían como "bueno".

Mientras, su asesino, Yassin Kanza se encuentra ya en Madrid, en dependencias policiales, a la espera de pasar a disposición judicial el próximo lunes. Los investigadores, aseguran fuentes policiales a COPE, tratan de esclarecer si actuó como un lobo solitario o tenía vínculos con el terrorismo yihadista. Sí se conoce que carecía de permiso legal para residir en nuestro país y que no se le llegó a expulsar de vuelta a Marruecos.

En Mediodía COPE hemos escuchadoel testimonio de algunos vecinos de Algeciras que conocían a Yassin Kanza. Con los que se cruzaba casi a diario. Aszet trabaja en una carnicería de la ciudad y describe a Kanza como "un chico con un comportamiento raro sobre todo en los últimos meses; era una persona muy inestable y muy solitaria. Dice que muchos días iba a su carnicería y se comportaba de forma muy extraña y que siempre iba con la misma ropa, la ropa con la que fue detenido cuando se dirigía a una tercera iglesia tras matar a Diego y herir la sacerdote Antonio Rodríguez en el cuello, heridas que pudieron ser mortales si no hubiera sido, como el propio salesiano decía en Herrera en COPE, "por la intercesión de María Auxiliadora y San Juan Bosco".

Aszet cuenta que Yassin fumaba mucho y que no se relacionaba prácticamente con nadie. En los últimos diás ni respondía cuando alguien le saludaba.

Omar Khemlani es responsable de una de las comunidades islámicas de Algeciras. Hace una semana Yassin entró en su mezquita con exigencias muy extrañas hacia los propios imanes que no tuvieron más remedio que expulsarlo.

Omar recuerda que Yassin no era persona conocida en la comunidad islámica de Algeciras y que prácticamente solo lo conocían de vista.