Sin crear falsas expectativas, conscientes de la campaña abierta entre las distintas multinacionales para encontrar la vacuna del coronavirus. Hay miles de millones en juego, sí, en esa carrera para ser los primeros en anunciarla. Hay que reconocer que hoy te estamos contando una buena noticia. Y es que la vacuna de la farmacéutica norteamericana Moderna va a tener una efectividad del 94,4%.

“Estamos muy contentos. Es una efectividad preliminar del 94 y medio por ciento. El ensayo en fase 3 se hizo en 30.000 personas”. Si comparamos con los ensayos que conocíamos hasta ahora, como el de Pfizer, es una efectividad superior. Lo ha contado a COPE, Juan Andrés que es el director de Operaciones Técnicas y Calidad de Moderna. No es el único dato relevante. Además de la efectividad, nos fijamos en la conservación. Se va a poder almacenar y transportar a 20 grados bajo cero, que es la temperatura normal de cualquier congelador. Y luego, una vez se descongele, va a poder estar en una nevera también convencional, durante un mes. “Esta infraestructura tanto de congelación como de nevera está disponible en todos los sitios. Con lo cual, va a permitir el acceso del producto a todos los rincones. La vacuna va a poder ir a la gente”, explica Juan Andrés.

No va a ser necesario, por tanto, conservarla a 80 grados bajo cero, como apuntan otras vacunas como la de Pfizer. Requiere de dos dosis y la segunda de recuerdo a los 28 días de la primera. La gran pregunta: cuándo va a llegar. Esta vacuna de Moderna que es una multinacional de biotecnología, va a llegar primero a Estados Unidos. Allí es donde están implantados y donde van a llegar esas primeras 20 millones de dosis. Será a primeros de año. Y a España, ¿qué? Algo después porque Moderna todavía no tiene cerrado un contrato con la Unión Europea que sí que está muy avanzado.

Las buenas noticias, de esperanza, coinciden con la preocupación que ha generado el pacto del PSOE con BILDU para sacar a adelante los presupuestos. Hay toque de corneta desde Ferraz. Primero, para despreciar a la vieja guardia. Hoy otro histórico socialista como Alfonso Guerra ha calificado el acuerdo de despreciable.

Pero te puedes imaginar lo que a las Lastra o a los Ábalos les importa lo que diga Guerra, lo que diga Nicolás Redondo, lo que diga Joaquín Leguina o Paco Vázquez, ¿verdad? Pero sí les hace más pupa lo que puedan decir los barones como Fernández-Vara o García-Page. Por eso, su campaña pasa por contrarrestar el mensaje de los críticos, con otros más de la cuerda de Sánchez como el presidente canario, Ángel Víctor Torres, que ha estado hoy en 'Herrera en COPE'. “Yo puedo entender que el pasado no se puede sepultar, que está ahí. Es un error no reconocer lo que pasó en el pasado. Y eso, remueve entrañas. Pero tengo que decir que lo que estamos hablando es de presupuestos. Y es lo que se está acordando. Terminaremos viendo quiénes son los que finalmente lo apoyan”, comentaba. A la pregunta de Herrera sobre si prefiere un pacto con Ciudadanos antes que con Bildu, respondía: “no, yo lo que creo es que cuantos más apoyos para unos presupuestos, mejor. Otra cosa es que pactemos otra cosa”.

No, no es un simple acuerdo de presupuestos. Es mucho más. Y por eso los de Bildu presumen de que van a venir a Madrid a tumbar definitivamente el régimen. De eso se trata y es el deseo que nunca ha ocultado ni Otegi ni tampoco Pablo Iglesias, el gran urdidor de este acuerdo de presupuestos que se han tragado sin rechistar en el PSOE.