El sector turístico vuelve a reorganizarse después del mazazo que supone la decisión de Reino Unido, de mantener a España en la lista de países inseguros para viajar. La situación epidemiológica de nuestro país es mejor que la de Inglaterra, pero el Gobierno de Boris Jonhson mantiene los impedimentos. No prohíbe a los suyos viajar a España, pero les obliga a guardar cuarentena a la vuelta.

Cerca de un tercio de los británicos eligen nuestro país para pasar sus vacaciones. Si miramos el último año de normalidad, el 2019, nos visitaron 18 millones, un 21 por ciento de todo el turismo que recibimos ese año. Hay lugares en los que dependen de forma no exclusiva, pero si muy directa de los ingleses. Lo saben bien en Benidorm, en Málaga y por supuesto en las islas, tanto en Baleares como en Canarias.

En Herrera en COPE hemos hablado con el responsable de un hotel en Tenerife. Y nos ha dejado tres mensajes, que los tres son optimistas. 1. Confían en que Reino Unido cambie de opinión dentro de tres semanas, que es cuando revisa la situación. 2. Los británicos siguen queriendo venir a España. Y de hecho muchos tienen la reserva desde hace meses, lo que está provocando no tanto cancelaciones sino cambios de fecha. Y 3. Tienen el dinero ahorrado para venir: “Después de 14 meses confinados, en muchos países que casi no han visto el sol, están deseando salir de vacaciones. Y lo que es más importante: el dinero de vacaciones lo tienen ahorrado. Estamos preparados para que tan pronto se acelera el ritmo de vacunación, que estamos en condiciones sanitarias de recibir a los turistas”.

La decisión de Reino Unido, sobre si levanta las condiciones a los que viajen a España las sabremos a finales de mes. Y es una decisión que no prima solo con la cuestión sanitaria. La política también está jugando un papel importante, porque el Gobierno de Jonhson es consciente de que su recuperación económica depende también de que los suyos, de que se gasten el dinero dentro y no fuera.

Hablando de economía, un dato que es un buen termómetro de la situación que atravesamos en España. En el primer trimestre del año se dispararon las ejecuciones hipotecarias. No todas acaban en desahucio, pero estamos hablando de un crecimiento del 84% respecto al mismo periodo de 2020. Y puede que te preguntes. ¿No teníamos una moratoria si estamos hablando de la vivienda habitual? Sí, y está vigente. El problema es que estos procesos son de largo recorrido y esos 3.207 casos que en el primer trimestre han sufrido la ejecución hipotecaria tienen detrás en casos particulares. ¿Saldremos más fuertes, se acuerdan como nos decía el Gobierno? Más pobres, con la luz por las nubes y acorralados a impuestos.