La historia de Audrey Mash es una historia propia de película. Una película muy real que pone de manifiesto los buenos médicos que tenemos en España. Vamos conociendo detalles de la intervención que ha permitido volver a la vida a esta británica de 34 años y la verdad que parece mentira, pero no lo es.

Audry estaba pasando un día en la montaña, en el Vall de Núria, Gerona, con su marido, cuando de repente les sorprendió una tormenta. Ni siquiera su experiencia en escenarios como el Himalaya le salvó de sufrir la hipotermia que la dejó inconsciente y le provocó un paro cardíaco. Entró en urgencias del Vall d'Hebron de Barcelona con la piel azul y con una temperatura corporal de 20 grados, lo normal es tener 37º. Se puede decir que entró muerta. Y en es momento es cuando se pone manos a la obra un equipo médico que comienza a aplicarle la terapia ECMO. ¿En qué consiste? Es una máquina extrae la sangre del paciente, la oxigena, le retira el dióxido de carbono y la vuelve a introducir no sin antes haberla calentado, pero hay otra duda... ¿Cómo pudo volver a la vida Audry después de 6 horas en paro cardíaco? Nunca antes se había conseguido algo así. El doctor Jordi Riera explicaba esta mañana en Herrera en COPE que paradójicamente la hipotermia jugó a su favor: “Tiene un efecto contraproducente. El corazón deja de latir pero paralelamente protege el cerebro enfriando el metabolismo neuronal y digamos que queda protegido durante un tiempo. Tolera mejor la situación de falta de oxígeno”, explicaba.

Hizo de frigorífico, por así decirlo, mantuvo a su cerebro en un letargo. Audry se despertó perfecta y sirviendo de ejemplo de lo orgullosos que debemos sentirnos de los profesionales de nuestra sanidad.

Y también es un día para sentir orgullo del mayor periodo de estabilidad de nuestra historia, gracias a la Constitución que hoy cumple 41 años. La situación política da para pocas bromas, y de eso se habla en los corrillos, en cómo Sánchez intenta buscar su investidura apoyándose precisamente en quienes quieren acabar con la Constitución.

Sánchez ha asumido el lenguaje de Rufián hablando de conflicto político en Cataluña y el martes, PSOE y Esquerra volverán a sentarse a negociar esta vez en Barcelona.