En pleno debate de Madrid Central, la zona restringida al tráfico para luchar contra la contaminación, se cuela un anuncio, el de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau que ha confirmado que en un año para poder entrar en Barcelona habría que pagar un peaje con el objetivo de reducir el tráfico. Esto no es nuevo. Ya se viene haciendo en ciudades europeas, como es el caso de Londres donde desde 2003 donde para poder entrar al cogollo, salvo que seas residente, tienes que pagar doce libras. También en Estocolmo, donde incluso se tuvo que hacer un referéndum.

Pero la pregunta es si Barcelona está preparada para cerrar el centro al tráfico. ¿Tiene una red de transporte público fuerte? ¿Hay aparcamientos disuasorios? Porque está claro que hay que tomar medidas frente a la contaminación, en el caso de Madrid Central hay dos jueces que han avalado que se siga multando mientras el nuevo ayuntamiento mejora el sistema ideado por Carmena, a juicio del nuevo alcalde Martínez Almeida, un sistema manifiestamente mejorable. Aquí hay una cosa clara. Europa nos pide ciudades más limpias, y no hace falta que nos lo pida Europa para ser conscientes de que es mejor así, pero otra cosa es la demagogia, poner en marcha medidas de cara a la galería y que luego venga el siguiente u haga otra cosa. La ecología y la salud ambiental debería ser cuestión de todos.

Y la Cadena COPE está contando desde la pasada noche, en El Partidazo, una operación contra el fraude fiscal que tiene que ver con el fútbol, con el fondo de inversión Doyen Sports y sus dos representantes en España, dos ex jugadores del Atlético de Madrid, Juanma López y Mariano Aguilar. Prestaban dinero a clubes para la compraventa de jugadores y se llevaban las ganancias a paraísos fiscales. Es una noticia adelantada por COPE y que una vez más muestra prácticas que manchan la imagen del fútbol profesional.