Reunirse o no reunirse, esa es la cuestión. Pues así estamos en España a solo tres días de la Nochebuena: con muchas dudas sobre qué hacer en la primera cita importante de la Navidad. Si juntarnos con los nuestros, si no, si hacernos un antígeno antes, eso si los encontramos claro, porque están agotados en muchas farmacias. O incluso si las comunidades autónomas van a establecer de nuevo restricciones ante esta nueva ola que tenemos de contagios en nuestro país.

De momento la que ha dicho que no va a esperar más es Cataluña. Desde este viernes cierra el ocio nocturno, limita el aforo al 50% en las terrazas y las reuniones a diez personas. Además recupera el toque de queda de 1 a 6 de la mañana. Es una medida que espera que le avale su Tribunal Superior de Justicia porque la comunidad tiene ahora mismo récord de contagios en esta sexta ola.

Es una medida que llega tras el peor fin de semana de contagios desde el pasado mes de enero. El ministerio de Sanidad ha registrado 79.704 positivos desde el viernes. La incidencia acumulada a 14 días ha crecido casi 100 puntos en apenas dos días. Estamos ya en 609 casos con 14 comunidades autónomas en riesgo muy alto. Y todo esto se empieza a notar en el sistema sanitario. Los hospitalizados han subido en 834 a los 7.501 y los ingresados en UCI han pasado de 136 a los 1.442 pacientes. Un incremento que coincide con el rápido avance de la variante ómicron.

Este es el escenario que se va a encontrar mañana Pedro Sánchez en esa conferencia de presidentes que ha convocado de manera telemática. La verdad que en solo una semanas hemos pasado de ver que éramos los que mejor estábamos de Europa, de hecho yo creo que todos pensábamos que íbamos a tener unas Navidades más o menos normales, a estar en una situación delicada en el peor momento posible, por el mayor contacto social que hay en estas fechas.

Hasta ahora todo se ha fiado a la vacunación, el pasaporte Covid, recomendaciones de evitar aglomeraciones, pero vamos a ver qué pasa en esa conferencia de presidentes que el domingo convocaba para este miércoles Pedro Sánchez, pero que viendo cómo está todo ya podía haber convocado antes. También las comunidades autónomas podían haber actuado con antelación, porque ahora apenas van a tener margen de tiempo para establecer restricciones. Mañana se reúnen y el viernes es ya Nochebuena, por eso Cataluña no ha querido esperar más y ha solicitado a su tribunal de Justicia el aval al toque de queda del que hablábamos antes.

Porque esa es otra, más allá de que van a tener muy poco margen para actuar, es que tampoco tienen herramientas legales para poder establecer ciertas limitaciones como el toque de queda o los confinamientos perimetrales a los que tiene que dar el visto bueno la justicia. Y aquí ya sabes lo que pasa, que muchas veces unos tribunales si ven la urgencia y necesidad de establecer esa limitación de derechos fundamentales y otros sin embargo no.

Así que de nuevo sería la justicia la que tendría que decidir, salvo que mañana Pedro Sánchez se volviera loco y decidiera coger el timón de la pandemia y declarara el estado de excepción, cosa que parece bastante improbable. Te recuerdo que el estado de alarma ya no serviría, después de las sentencias del Tribunal Constitucional.

El caso es que pasan los días y la situación empeora cada vez más, por eso ante la falta de medidas concretas desde las administraciones, los españoles estamos ya tirando de responsabilidad y hemos cancelado buena parte de las cenas y comidas de empresa. La cuestión es si vamos más allá y, como hicimos el año pasado, limitamos de nuevo las navidades a nuestro círculo más íntimo. Igual no nos queda otra.