El Gobierno ha creado una nueva categoría del bono social por el que hogares trabajadores de bajos ingresos podrán tener un descuento del 40 % en la factura de la luz y una nueva tarifa regulada de gas para las comunidades de vecinos con caldera de gas centralizada, una medida con un potencial de beneficiarios de 1,7 millones de hogares y que permitirá rebajar el coste del consumo de gas en un 50 %.

Pero tiene condiciones, como ha destacado en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica: "calculamos el consumo medio de esa comunidad en los últimos cinco años y al 70 por cien de ese consumo, le aplicamos un descuento del 40 %. Al restante 30 por ciento se le sigue aplicando el precio del mercado, pero si esa comunidad aumenta su consumo al del medio de esos cinco años, habrá una penalización".

Además, para beneficiarse de esta nueva TUR de ahorro vecinal, tendrán que revisar la eficiencia de la caldera e instalen contadores individualizados antes del 1 de octubre de 2023.

La medida es aplaudida por las comunidades con caldera comunitaria y por lo administradores de fincas, a la vez que se toma con ciertas reservas ya que, por una parte llega tarde como afirmaba en Mediodía COPE, la presidenta de la comunidad de vecinos más grande de toda España, la Comunidad de vecinos Virgen de la Esperanza del barrio de Hortaleza de Madrid, así como los administradores de fincas que tienen claro que habrá que esperar a leer la letra pequeña del real decreto aprobado por el Gobierno.

¿Por qué? Porque aún no está claro si se podrán beneficiar todas las comunidades de vecinos o se quedarán fuera aquellas que anticipándose a las faltas de ayudas por parte del Ejecutivo aprovecharon las ofertas que les hacían las comercializadoras de luz y gas para poder afrontar las subidas de precios para este invierno, "el problema es que muchas comunidades al final del verano han buscado ofertas y cuando las comercializadoras han sacado alguna se han unido; ahora no se sabe si van a poder aprovecharse del real decreto. Hay que esperar a ver que dice el Gobierno, hay que leer la letra pequeña", afirma Pablo Ruiz del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid en Mediodía COPE.

Las comunidades de vecinos han ido varios pasos por delante de las ayudas. "En muchas se ha aprobado reducir el tiempo de encendido no solo en horas sino en meses, como no ponerla hasta finales de noviembre y apagar en marzo cuando antes se tenía puesta la calefacción hasta abril".

Son medidas excepcionales para poder hacer frente al recibo de la calefacción central que había pasado de "600 euros al año a 1.500 euros al mes desde el pasado mes de agosto"