¿Quién no ha enviado por whatsapp una noticia que resultó ser falsa....o una fotografía que había sido manipulada intencionadamente? Recordemos, por ejemplo, que el Papa Francisco se convirtió en noticia hace unos meses por un montaje fotográfico en el que aparecía vestido con una chaqueta acolchada de Balenciaga....efectivamente era una 'fake news', una falsa noticia, como tantas informaciones o imágenes que circulan por las redes sociales.... Es, como se suele decir, el pan nuestro de cada día, algo cada vez más corriente y habitual.

Muchas de estas falsas informaciones son fabricadas gracias a las posibilidades que ofrece el uso de la inteligencia artificial para los sonidos o las imágenes. Pero la pregunta es... ¿hasta dónde nos pueden llevar los avances imparables cada día?

El Santo Padre, en numerosas ocasiones en los últimos años, se ha referido a los avances de la inteligencia artificial, sin ir más lejos en su mensaje de la Jornada Mundial por la Paz que se celebra este lunes, 1 de enero.

Los avances de la inteligencia artificial parecen no tener límites. Hay quienes avisan de los peligros de su uso para fines más perversos por parte de grupos o personas con intereses políticos o económicos. Sobre este respecto, el catedrático de Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Valladolid, Alfredo Marcos, ha explicado en 'Mediodía COPE' que ante estos avances “tenemos un gran riesgo y una oportunidad, como otras tecnologías mejorado la vida humana. La IA puede traer muchas bendiciones y problemas. La cuestión está en distinguir entre lo uno y lo otro”, ha precisado.

Las instituciones de la Unión Europea pactaron hace tres semanas la nueva ley de inteligencia artificial que permite o prohíbe el uso de la tecnología en función del riesgo que suponga para las personas, y que busca impulsar a la industria europea frente a gigantes como China y Estados Unidos. Asimismo, se trata de que se trate de una regulación ética para que la IA esté al servicio de la justicia y la paz, y no al contrario.

“En Europa esta ley se basa en una escala de riesgos, de manera que las aplicaciones que tengan riesgos inaceptables estarán prohibidas. Habrá otro tipo de aplicaciones con riesgos importantes que deben ser supervisadas. El tercer escalón conllevaría un cierto riesgo, donde probablemente estén la mayor parte de ellas. Este tipo de aplicaciones tendrán que estar etiquetadas para que el usuario sepa que lo que recibe en forma de vídeo o de imagen está producido por ayuda de un sistema de IA. Y el cuarto escalón serán aplicaciones permitidas”, ha explicado Alfredo Marcos, que vaticina que esta medida estará en marcha en Europa en 2026.