En 2011 se encontró un galeón del siglo XVII en la bahía de Cádiz durante las obras de construcción de una nueva terminal de contenedores para el puerto de dicha ciudad andaluza.

Un pecio cargado de lingotes de plata, de cañones y otros tesoros. Por aquel entonces, debido a que molestaba para la ejecución de las obras, el barco fue trasladado. Este 2024, con motivo de la ampliación de la zona de contenedores del barco de Cádiz, este galeón va a ser reflotado.

Se trata de una operación sin precedentes en España para realizar un exhaustivo estudio arqueológico de este gran hallazgo.

¿Qué se sabe de este galeón?

Desde que fue descubierto en 2011 poco se sabe de la procedencia de este galeón. Lo poco que se conoce es que se encontraron 27 cañones de hierro suecos 'Finbanker', 22 lingotes de plata de las minas de Oruro y Potosí, en la actual Bolivia; una campaña de bronces y varios elementos de navegación.

El nombre, la ruta y la razón por la que este pecio llego a la Bahía de Cádiz sigue siendo un misterio sin resolver que, gracias a esta operación, pueda tener sus días contados. Porque precisamente este es el motivo por el que se lleva a cabo esta investigación de la mano de la Autoridad Portuaria de la bahía y el Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía (CAS).

Así será reflotado el galeón

Milagros Alzaga, jefa del CAS explica en 'Mediodía COPE', cómo van a reflotar este galeón del siglo XVII en una ardua y laboriosa operación de la que confiesa que “da vértigo”.

Eso sí, Alzaga, concreta que todavía no saben de qué tipo de barco se trata, pero sí asegura que es de “gran envergadura, con 20 metros de eslora y 18 metros de manga”.

Como sabemos, la estructura del barco ya ha sido traslada una vez, en 2012,después de su hallazgo en 2011. Entonces “se construyó una estructura para posibilitar ese movimiento”, que será la misma “junto con las cinchas de entonces” lasque se emplearán en esta reflotación, explica la directora del CAS.

Así, una vez “retirado todo el material sobre el pecio, se trasladará a una altura mínima de fondo de dos metros”, Una vez llegue al muelle del puerto, donde se colocará en una cama de arena, bajo una carpa y en constante humedad, para evitar su deterioro.

A partir de ahí, empezará la investigación de unos tres meses, aproximados, de duración, en un “exhaustivo estudio” en el que los restos “se limpiarán y documentaremos fotográficamente cada una de las capas estructurales” de esta estructura.