Durante estos últimos días se han repetidos las imágenes de personas insolidarias que han decidido saltarse la medida establecida por el Gobierno de España que nos obliga a estar en casa. Hemos visto a vecinos salir a correr, dar un paseo, montar en bicicleta o ir a casa de algún familiar o amigo. Es cierto que cada vez hay menos y es algo a reseñar, pero todavía queda gente que no entiende por qué el asilamiento es tan necesario.Algunos incluso utilizaban el pretexto de la compra para salir. Ir a comprar se permite, pero solo si es estrictamente necesario, no vale de nada el asilamiento si vamos al supermercado varias veces al día con tal de salir. 

Y esto es precisamente lo que estaba sucediendo hasta ahora en un pueblo de Badajoz de casi 4.000 habitantes, Herrera del Duque. Su alcalde, Saturnino Alcázar, ha puesto en marcha una iniciativa que prohíbe las compras inferiores a 30 euros en todo el pueblo para evitar que esto suceda y que solo se salga de casa para realizar las actividades imprescindibles. 

Una de las vecinas del pueblo, Mari Carmen, trabajadora de una farmacia allí mismo, reconoce que la medida “es drástica”, pero también “necesaria”. Admite que el pueblo es solidario en general, pero también afirma que “cierta parte de la población, como pasa en todos los lugares” sale de casa únicamente “por un cartón de tabaco”, “por una crema antiarrugas” o por “un kilo de arroz”. 

Asimismo, Mari Carmen insiste en que la mayoría de gente, incluso los que se encuentran de cara al público en estas fechas tan complicadas, como ella en la farmacia, está de acuerdo con la medida porque es necesaria. Desde el pasado lunes 23 de marzo, los vecinos del pueblo extremeño de Herrera del Duque no podrán ir a comprar si lo que quieren cuesta menos de 30 euros.