Si eres de los que te multaron durante el confinamiento de la primavera de 2020 seguro que estás pendiente de conocer la letra pequeña de la sentencia del Constitucional. El alto tribunal ya ha dicho que el confinamiento no se ajustó a derecho. ¿Por qué? Porque se autorizó bajo el paraguas del estado de alarma y creen que no es la figura jurídica adecuada.

Aunque la sentencia sí que avala que se limitara la actividad económica, la educación y otras actividades, en el caso del confinamiento entienden que la medida supuso una suspensión de derechos que sólo podía haberse adoptado bajo una figura constitucional más restrictiva, el estado de excepción.

¿Y ahora qué? Pues lo primero hay que leer la sentencia. Con todos sus argumentos jurídicos. Conocemos un aperitivo pero no la sentencia completa. Y a partir de ahí, se abre el camino de las multas. ¿Cerrará la puerta para poder recurrirlas? ¿Cerrará también la puerta a que se abra un reguero de recursos de empresarios perjudicados con el cerrojazo?

Hoy queremos hablar con dos personas sobre este tema. El primero es Raúl Torres que fue multado en marzo de 2020 por saltarse el confinamiento: “Me multaron en cuanto se podía volver a la calle. Con unos amigos que vivíamos todos juntos, dábamos un paseo, que es donde vivo. Nos pararon a nosotros, tres salieron corriendo y nos multaron a otros tres.”

Y también tenemos a Pablo Nuevo, que es profesor de Derecho Constitucional de la Universitat Abat Oliba CEU, con quien vamos a acercarnos a la letra pequeña de esta sentencia, para saber si a Raúl le devuelven el dinero: “Todavía no se ha hecho pública la sentencia. La obligación de estar en casa carecía de base jurídica, por lo que las sanciones dejan de tener un apoyo jurídico. Se abre una vía a la reclamación al no tener esta cobertura.”