Las clases ya están en marcha en toda España y con la vuelta a las aulas, también regresan algo sobre lo que siempre hay mucha polémica: los deberes.

Hay gente que piensa que son necesarios y hay quien piensa que no hacen falta tantos. El caso es que nuestros hijos pasan, de media, más de 18 horas a la semana haciendo deberes, según la OCDE. Esto es una media, lógicamente los más mayores pasan más horas y los pequeños menos.

Pero bueno, más allá del debate de si son muchos o pocos deberes, queremos echar una mano a muchos padres que desde ya se enfrentan al reto de tener que ayudar a sus hijos con las tareas que les mandan en el cole.

Pero hay padres de verdad que esta situación les supera y nos recuerda mucho a una escena de Los Increíbles 2 cuando Bob no es capaz de ayudar a su hijo con los deberes de matemáticas.

Cuando nuestros hijos son pequeños, no es fácil ayudarles, pero cuando llegan a Secundaria, la cosa se complica, o antes, si el colegio es bilingüe y asignaturas como sociales o matemáticas también se cursan en inglés u otro idioma.

El día a día de muchas familias

Esto pasa día tras día en muchísimas familias. En Mediodía COPE, niños y padres nos han planteado problemas que les surgen a la hora de hacer los deberes y hemos contado con la ayuda del pedagogo José Javier Taboada y la profesora de secundaria, Esther Flórez, para daros una respuesta que sirva de ayuda.

Primera situación que plantean los oyentes de COPE que está directamente relacionada con la asignatura más temida, las matemáticas. Luis, de Zaragoza, tiene una hija que está en tercero de la ESO y ha tenido que mirar tutoriales en Internet para recordar las raíces cuadradas.

Esto lo hace mucha gente y es una forma rápida para salir del paso. Pero, ¿qué dicen los expertos? ¿Es válido? "Es una buena opción echar mano de lo que hay en la red, pero siempre con la ayuda de los padres" responden los expertos.

Segunda situación que es además una escena que se vive en muchas casas: cuando el padre o la madre se desespera porque explica a su hijo la lección y este no lo entiende. Un caso que nos ha contado María, que tiene 13 años y sabe bien de lo que hablamos.

¿Qué tenemos que hacer? Primero respirar y, como explica José Javier Taboada, ser pacientes "paciencia del padre y paciencia del hijo. Hay que ser empáticos, el hijo con el padre y el padre con el hijo".

El esfuerzo tiene que venir por las dos partes, aunque el adulto no puede olvidar que es el que más sabe y el que menos debe perder la paciencia.

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Luego están otros problemas más generacionales como señala José de Pamplona, los estudios han cambiado y él se encuentra con temario que no estudió en su tiempo.

¿Qué le decimos a este padre José Javier? "El padre está para hacer de padre y los profesores son los profesores y los padres no tienen por qué saber de todo".

Al final lo que padres e hijos deben tener muy claro es que lo importante es aprender y que en la educación participamos todos: los padres, los profesores y los protagonistas, los hijos.