Justo ha pasado un mes desde el primero de los fuertes terremotos en Turquía y Siria. Sobre el terreno, siguen trabajando sanitarios españoles. 50 de ellos, de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

En 21 días, han atendido a 5.400 pacientes. “Casi todos los casos que se están viendo son enfermedades y lesiones que no están directamente relacionadas con el terremoto, atención primaria, enfermedades respiratorias... pero que sí están indirectamente relacionadas con el mismo porque hay mucha gente que está viviendo en la calle, en coches, y tienen unas condiciones que no son las más adecuadas”, cuenta Marta Catalinas, jefa de la misión en la zona.

El plan inicial es que el hospital de campaña siga abierto hasta el próximo 23 de marzo, con varios relevos de personal español. Una labor imprescindible cuando el balance de víctimas, un mes después, sigue sin cerrar.

Un conteo que no para

La cifra de muertos supera las 51.000 personas a las que hay que añadir miles de desaparecidos en los dos países.

A lo largo de este mes, 2 millones de personas han sido evacuadas de la zona sacudida por el terremoto. 1,5 están sin hogar, viviendo la mayoría en tiendas de campaña o en casas de familiares.

En Turquía, hasta 5.000 personas han sido enterradas sin identificar. El Colegio de Médicos de Turquía eleva hasta 60.000 la cifra la víctimas en ese país, por los temblores del 6 de febrero.

Muchos de los que han visto su vida alterada se quejan de la respuesta del gobierno. De hecho, el presidente turco Tayyip Erdoga, ha perdido perdón por la gestión del terremoto.