La primera pregunta de hoy viene de la mano de Sergio: “¿por qué le llamamos cama a la cama y cómoda a la cómoda si la cama es más cómoda que la cómoda?”. Primera pregunta y pisando fuerte esta semana.La RAE define la cómoda como el “mueble con tablero de mesa y tres o cuatro cajones que ocupan todo el frente y sirven para guardar ropa”. Además proviene del francés “commode” y significa lo mismo; así que, he llegado a la conclusión de que le pusieron este nombre porque es un mueble muy cómodo para guardar la ropa. Y ¿cómo define la cama? Pues la RAE dice que es el “mueble destinado a que las personas se acuesten en él, compuesto de una armazón, generalmente con patas, sobre la que se coloca un somier o tabla, un colchón, almohada y diversas ropas”.

Pero efectivamente, necesitamos algo más para responder a esta pregunta. Así que Zaida ha investigado y ¿qué ha descubierto? Hay que remontarse a la época en la que se creó la cama. La cama proviene del latín vulgar camba, curva, juntura, utilizado para designar la parte del animal entre el pie y la rodilla, lo que viene a ser el lomo del animal. Esta palabra es, además, un variante de gamba (que significa pata). De hecho esta palabra ha pasado a significar pierna en muchas lenguas romances. Por ejemplo, en italiano, pierna, se dice “gamba”; en francés se dice “jambe” y en catalán “cama”.

Hoy en día, cuando pensamos en una cama, todos tenemos en mente una cama mullidita, con sus mantitas perfectamente colocadas, con esas sábanas súper suaves, con la alhomada perfecta para el cuello y la postura de cada uno... Pero no siempre fue así. Los germánicos, por ejemplo, dormían en una especie de caja y la llenaban de musco seco y de hojas o heno. cómoda... Imagínate cómo dormirían los antepasados de los germánicos; seguramente en el suelo.

Menos mal que hemos evolucionado. Así que para qué iban a decir que era cómoda la cama si era de todo menos Además, entiendo yo, que si proviene de la palabra camba, que se utilizaba para hacer referencia al lomo de los animales; y precisamente nuestros antepasados se tapaban con las pieles de los animales... Así que, blanco y en botella...

Siguiente pregunta, de Diego, de Vigo: “¿por qué cuando nos presentan a alguien nuevo le damos dos besos en la cara y a nuestra gente cercana no se los solemos dar?”

La gente que es bastante seta, o toxo, como se dice en la tierra de Zaida, suele odiar esta costumbre. Sí que es verdad que, aquí en Madrid, se dan dos besos a casi todo el mundo. Llegas a un sitio y en vez de saludar como la gente normal, repartes besos a tutiplé. En Galicia, los dos besos se dan, normalmente, a la gente que no conoces. Te presentan a alguien nuevo y bueno... es lo que toca.

Y venga saliva por todos lados, restos de pintalabios, y venga picos accidentales...odo se resume en una frase: una cuestión cultural. Y nos quejamos de España, pero es que hay en otros países como Francia o Rusia que se dan hasta tres besos. Lo bueno es lo de los países orientales como Japón, que optan porque no haya contacto físico; inclinan la cabeza levemente y ¡SUFICIENTE!

De todas formas para que quedase más claro he hablado con Chelo García, psicóloga; y efectivamente ella ha corroborado lo que yo pensaba: todo depende de la cultura y de las costumbres.

Y ya para finalizar, la última pregunta de hoy, de Alberto, de Toro: “¿por qué cuando estamos en una fila la otra avanza más rápido y cuando nos cambiamos a esa fila, vemos que en la que estábamos avanza más rápido que en la que nos hemos colocado?”.

Esto es automático. Como estés viendo que una fila avanza más rápido, pero sea donde sea eh... En el súper, en el banco, en la cola del paro... ¡Da igual! En todas pasa lo mismo. SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE la fila que tienes al lado es la que avanza antes y en cuanto te cambias a esa fila... En la que estabas antes, la cajera o quien sea, coge carrerilla y va rapidísimo de repente. Y miras a la persona que está atendiendo y te devuelve la mirada y parece que te está diciendo: “sí, lo he hecho para fastidiarte”.

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Y tú allí te quedas, compungido, triste porque te han quitado la ilusión de terminar ya la cola e irte a tu casa o a donde sea.

Querido oyente (lector en este caso), siento decirte que esto es cosa de la Ley de Murphy. Zaida ha encontrado a dos investigadores, Donal Redelmeier y Rober Tibshirani, que intentaron averiguar si es cierto eso de que “siempre la fila de al lado avanza más rápido”. Estos dos investigadores hicieron un experimento: lo que hicieron fue simular, a través de un ordenador, que hay un embotellamiento de coches. El estudio demostró que, durante los diez minutos que duró la simulación, las dos filas se movieron prácticamente al unísono y a la misma velocidad. Pero entonces ¿por qué a nosotros nos da la sensación siempre de que la fila de al lado avanza más rápido? Pues porque la ley de Murphy no es más que una ilusión. Por ejemplo, este estudio demostró que nos pasamos más tiempo mirando los coches que nos adelantas que los que adelantamos nosotros. Así que la ilusión óptica es que ellos avanzan y nosotros no.