La primera pregunta llega hoy de Zaragoza: “¿hay radares en las pistas de esquí?'

La respuesta es sí. La primera estación en colocarlos fue la de GRINDELWALD, en los Alpes Suizos. Y ¿para qué? Pues para evitar que los esquiadores superen los 30 KM/h porque la gente, en teoría, va a pasarlo bien y a disfrutar, no a competir.

¿Sabes quién tiene actualmente el récord profesional en velocidad? El italiano Simone Origone. En 2006 alcanzó los 251,4 KM/H y se convirtió en el humano que más deprisa se ha movido sin motor. Esta cifra puede parecer desorbitada, pero hay que tener en cuenta que en esta disciplina suelen alcanzar los 200 km/h en muchos puntos.

La siguiente pregunta es realmente interesante: “¿pueden ser jueces los invidentes?”.

Hasta hace muy poco el artículo 303 de La Ley Orgánica del Poder Judicial decía, concretamente que “están incapacitados para el ingreso en la carrera judicial los impedidos física y psíquicamente para la función judicial”.

Sin embargo, y tras varias peticiones, el Consejo General del Poder Judicial reformará la ley para que los ciegos sí puedan acceder a los tribunales españoles como cualquier otra persona. Pero, eso sí, no podrán trabajar en aquellos casos en los que sea necesario la vista sí o sí, por ejemplo aquellos en los que se juzgan plagios gráficos o el deslinde de terrenos y fincas...

De hecho a día de hoy existen jueces invidentes en Francia, Perú o Reino Unido y Brasil. En España Gabriel Pérez Castellanos fue el primero en conseguirlo. “Me llamo Gabriel y soy invidente. Eso no ha supuesto un impedimento para que termine mis estudios de Derecho pero sí para continuar con mi carrera: quiero ser juez, pero nadie me dice si puedo serlo. ¿Me ayudas a conseguirlo? Puedes hacerlo firmando mi petición” ; así se presentaba el joven invidente en la plataforma Change.org. El Consejo Gneral del Poder Judicial le comunicaba, en 2014 que Gabriel sí podría ser juez si superaba las oposiciones de la carrera judicial.