No hacemos más que hablar de esa España vacía o vaciada, y eso está muy bien, claro que sí, hay que difundir cuál es la situación de estas zonas que ven marcharse a los vecinos de los pueblos, aldeas y pequeñas localidades, pero aquí nos gusta hablar de soluciones.

Por eso, esta noche, en Poniendo las Calles, hemos situado en la mesa una de las alternativas para que el campo no deje de ser foco de empleo y de vida. Hablamos de métodos de regadío tradicionales. Aquellos que ya orientaron la gestión del agua de manera eficaz para épocas de sequía hace siglos.

Nuestros protagonistas de hoy

Esta situación de la que hablamos afecta, sobre todo, a las personas que viven en estas zonas rurales. Y por ello, los primeros que se comprometen a mejorar la situación son ellos mismos. En Poniendo las Calles hemos contado con 3 personas que están concienciadas con ayudar a que esta situación cambie.

José María González es de la Comunidad de Regantes de Aliseda de Tormes; Laura Hernández, de la Comunidad de Regantes de Bohoyo; e Isabel Ibáñez, de la Comunidad de Regantes de Navamorisca. Cada uno de estos tres invitados representa a los regantes de su pueblo. Pertenecen a la comarca del Alto Tormes. Todos estos pueblos son de Ávila, y allí, ellos han apostado por incrementar su nivel de vida mejorando los sistemas de la llegada del agua al campo.

La sequía es un problema real

Queríamos tratar este tema en Poniendo las Calles porque uno de los motivos de la despoblación en nuestro país es la falta de trabajo, y el trabajo en estas zonas está relacionado con el campo. Un campo que sufre sequía. El problema principal es la sequía que está asolando a todo nuestro país. Y también al resto del planeta. Esto es una realidad, no hay agua para regar todos los campos.

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Nuestros invitados de hoy han creado una asociación, la Asociación Regaderas Históricas del Alto Tormes, con un plan sobre la mesa, porque en julio y agosto les cortan las regaderas: "Esto provoca que la poca gente que siembra, pierda todas sus cosechas en esas fechas. Nosotros sí que tenemos agua, pero nos la cortan, y esto supone un gran problema y una pérdida de dinero considerable".

Las personas podemos cambiar el mundo

A veces no somos conscientes que un detalle, por pequeño que sea, puede cambiar nuestras vidas. Ponernos manos a la obra con un proyecto que, quizás, para ti sea pequeño, puede llegar a ser un bálsamo para muchas vidas.

y desde Poniendo las Calles hemos querido saber en qué consiste este proyecto: "Durante los meses de invierno, lo que queremos hacer es que todas las gargantas que bajan desde la Sierra, pues queremos hacer que las regaderas que en tiempo de nuestros abuelos utilizaban para regar prados, que ahora están abandonadas, pues las queremos volver a poner en marcha".

¿Pero cómo lo van a hacer?: "Con toda esa agua que durante el invierno sembramos por la montaña, pretendemos que se llenen todos lo acuíferos, y los meses de julio y agosto, cuando tenemos más problemas porque baja el caudal del río, pues utilizar ese agua que hemos almacenado anteriormente".