El color blanco ha sido protagonista indiscutible del encuentro entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa, Melania, con la reina Isabel II y con el príncipe Carlos y la duquesa de Cornualles, que les recibieron este lunes en el palacio de Buckingham.

Tanto la mujer del heredero al trono británico, como Melania y la hija del primer matrimonio del mandatario estadounidense, Ivanka Trump, también presente en el palacio junto con su marido el asesor presidencial Jared Kushner, escogieron curiosamente esa tonalidad para los 'looks' con los que se encontraron con la soberana inglesa, de 93 años. Pero ¿fue casualidad? ¿querían transmitir algún mensaje eligiendo este color?

El blanco puede parecer que no dice mucho, pero tiene un significado muy potente que quizás conocieran estos mandatarios y que quisieran transmitir en el esperado encuentro. De entrada el blanco es el color menos agresivo y más neutro y simboliza unidad y paz, de ahí la bandera blanca como símbolo de rendición y de petición de paz y que animales en los que predomina este color, como las palomas, sean consideradas como su símbolo. Transmite además positividad, bastante necesaria en cualquier acto de esta índole. 

Y es que la ropa blanca trasmite sinceridad y nos hace parecer más transparentes y que demos más confianza.

Para la ocasión, al diseño de la propia Reina se sumaba el look más rompedor de  Melania Trump que escogía un vestido blanco en su caso firmado por Dior Haur Couture con escote fantasía y corte recto. Para completar su outfit  apostaba por unos elegantes guantes blancos hasta los codos. Una apuesta que recordaba a la imagen de Rita Hayworth en la película Gilda o a la propia Amal Clooney en los Globos de Oro de 2015.

Por su parte, Kate Middleton volvía a confiar en su firma de cabecera para esta noche tan especial. Alexander McQueen vestía a la Duquesa de Cambrigde con un espectacular diseño -blanco- combinado con la tiara favorita de la Princesa Diana, la famosa Lover's Knot de 1914. También quisó hacer un guiño a la reina madre, Elizabeth Bowes Lyon, rescatando unos pendientes de zafiros y brillantes que pertenecieron a la madre de la reina Isabel. 

La duquesa de Cornualles aparecía con un vestido también blanco y con un sombrero a juego, una gargantilla de perlas y guantes y bolso en tono crema, mientras que Ivanka optó por un dos piezas de chaqueta con un volante y falda plisada, todo en blanco, el color de la jornada.

La visita de Estado del presidente de Estados Unidos comenzaba este lunes y culminará el próximo miércoles con la ceremonia para conmemorar el 75 aniversario del desembarco y de la batalla de Normandía que se celebrará en Portsmouth (sur de Inglaterra), a la que también acudirá la reina.