Protegerse del sol, esa es la premisa de cualquier verano, pero este más. El largo periodo de confinamiento por el coronavirus ha frenado la respuesta gradual de la piel a la exposición solar, por lo que los los expertos piden una exposición forma gradual y segura, sin olvidarse de aplicar crema incluso bajo las mascarillas.

Para aquellas personas que han pasado el covid-19, se aconseja que consulten con un dermatólogo antes de comenzar a exponerse al sol, porque aunque no se disponga de muchos datos sobre los efectos de los tratamientos para el virus, algunos fármacos han provocado lesiones en la piel y algunos son fotosensibles.

¿QUÉ SUCEDE CON NUESTRA PIEL EN VERANO?

En verano sometemos a un estrés muy alto a nuestra piel, por el estrés térmico y las radiaciones solares. "Un estrés, que en el metabolismo de una célula genera un desequilibrio químico", explica el doctor José Aguilera, biólogo y miembro del Grupo de Fotobiología de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). "Cuando la célula está en estado normal, ese engranaje de reacciones químicas para generar energía a la célula se altera y se produce un sobreexceso de radicales oxidados". Para taponar ese estrés oxidativo, "habría que incluir aportes extra alimenticios, o suplementos".

La fotoprotección física juega un papel fundamental, "evita que penetren los rayos ultravioleta A y B, si bien a pesar de que llevemos una buena fotoprotección, la entrada de radiación no se evita completamente y por lo tanto la piel se sigue estresando".

¿QUÉ ES LA FOTOPROTECCIÓN ORAL?

La fotoprotección oral "aporta vitaminas, minerales y otros elementos (complejos antioxidantes como los ponifenoles, catecolaminas,etc.) cuyo papel sería equilibrar el desequilibrio oxidativo".

Esta fotoprotección "ayuda por tanto a que esos equilibrios se recuperen". Eso sí, hay que tener en cuenta que "por sí misma, no es suficiente para proteger la piel". "La primera barrera que debemos de poner para proteger la piel de un daño es la fotoprotección física".

La fotoprotección oral es complementaria a la fotoprotección física y a la dieta

En este sentido advierte el doctor Aguilera una buena dieta evitaría la suplementación con fotoprotección oral, pero lo cierto, es que "la alimentación no suele ser la correcta y ni suficiente para evitar ciertos daños". La fotoprotección oral, por tanto debe considerarse como "complementaria a la fotoprotección física y a la dieta".

¿CÓMO SE UTILIZA LA FOTOPROTECCIÓN ORAL?

La mayoría de los complementos que se usan en la fotoprotección oral "son extractos de plantas". Lo normal, señala el doctor "sería tomarlos un mes antes de empezar la exposición al sol, una cápsula por la mañana todos los días y con abundante agua", de esta manera se consigue "una carga de antioxidantes suficiente para cuando se vaya a tomar el sol".

En el caso de pacientes con fotosensibilidad -alergia al sol por diferentes causas- o con antecedentes de cáncer de piel "se suele hacer un tratamiento con más de una cápsula al día". En estos casos lo mejor consultar con el especialista.

APLICAR LA PROTECCIÓN MEDIA HORA ANTES

Al margen de la fotoprotección oral, hay que prestar especial atención a cómo aplicarmos la crema. Hay que seleccionar el fotoprotector adecuado según el tipo de piel, y tener cuidado de que la crema proteja frente a todos los tipos de radiaciones -la infrarroja, la ultravioleta y la visible.

Además se deben de seguir las instrucciones de aplicación de los protectores solares: aplicar media hora antes de exponerse al sol y reaplicar cada dos horas y tras el baño, habiendo secado bien la piel antes, y no olvidar zonas sensibles como orejas, nariz, calva y pies.