El disparo al Señor Burns a la salida del Ayuntamiento de Springfield no es el único misterio que rodea a Los Simpsons. Y es que, a diferencia del dueño de la central nuclear, del que ya descubrimos que quien le atacó con una pistola fue Maggie Simpson, hay otro enigma que rondaba en la mitología de la familia amarilla desde los años 90 y que, hasta ahora, no tenía solución. Sin embargo, ahora sabemos quien está detrás de uno de los momentos más oscuros, tenebrosos y violentos de la historia de la serie: el accidentado viaje de Homer, Bart y Flanders cuando todos formaron parte de los conocido como “exploradores” o “Boy-Scouts”.

Se trata concretamente del quinto episodio de la octava temporada, titulado “Boy-Scoutz 'n the Hood”, en referencia a la película de Ice Cube. En el capítulo, Bart sufre un subidón de azúcar con Milhouse tras consumir un extraño batido en el Badulaque que le provoca una suerte de borrachera. A la mañana siguiente se encuentra inscrito a los Boy-Scouts. Al principio reticente, Bart termina disfrutando del uso de navajas y armas blancas y se apunta a un viaje en canoa con padres, arrastrando a Homer en el proceso. Finalmente ambos inician la travesía compartiendo barca con Ned Flanders, capitán de los exploradores, y su hijo Rodd.

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El misterioso final

Durante el episodio los exploradores se dividen en dos grupos diferentes cuando llegan a un decisivo cruce río abajo. Homer convence a su bote para no seguir la ruta y terminan varados en medio del océano donde, finalmente, localizan a un Krusty Burger instalado en una estación petrolífera. No obstante, el otro grupo vive también sus respectivas aventuras. Capitaneados por el singular actor Ernest Borgnine, los chicos se enfrentan a un oso, antes de acabar en un campamento abandonado donde, en la última escena del capítulo, una escena les acecha desde las sombras.

Una escena pensada a primera vista para homenajear a la conocida saga de terror 'Viernes 13' a su primera entrega, en la que no veíamos al asesino, sino solo la respiración de Pamela Voorhees, así como la conocida banda sonora tan característica basada en un pequeño tintineo. Así, el capítulo concluye con un ataque en perspectiva de primera persona desde el asesino que arremete contra los Boy-Scouts. Nadie sabe qué ocurrió ni quien atacó a los niños. Es un misterio que nunca se resolvió.

Lo que ocurría en realidad en Los Simpson

Sin embargo, ese misterio ha terminado por resolverse a través de internet y de los usuarios y aficionados a la serie de FOX. 30 años después, uno perfil explicaba qué había ocurrido. Uno de los niños que forman parte de la división de los exploradores explica, a mitad de la trama, que su padre no puede acompañarles, porque está en prisión. Por ello, el adulto que le acompaña es Ernest Borgnine, que se enfrenta a un oso para defender a los niños. Sin embargo, por el tipo de respiración, sabemos que no se trata de un oso.

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Además, en escenas anteriores vemos a una figura que acecha a la barca cuando pasan por una zona en la que el agua amaina. Esa misma figura lleva una gorra, como puede apreciarse por las sombras. Si ese fuera el sospechoso que les ataca, descarta automáticamente a Jason Voorhees, que lleva máscara, y a su madre Pamela, que no lleva gorra en las películas de 'Viernes 13'. Por ello, solo queda una solución final: es el padre del niño, que ha aprovechado para escapar de prisión y, en un ataque de celos, ha acabado con la vida de todos. De hecho, en el resto de temporadas ninguno de los niños hace aparición alguna, al igual de Borgnine.

Una teoría que, no obstante, ni la cadena ni ningún responsable de la sala de guionistas de la serie ha desmentido ni confirmado.