El confinamiento nos ha cambiado la vida como no podría ser de otra manera. Estamos en un momento en el que debemos demostrar nuestra fortaleza física y sobre todo psíquica. Los expertos nos hablan de lo importante que es no perder ciertos hábitos como puede ser tener un horario de trabajo o estudio, hacer ejercicio físico, tener contacto con los familiares y amigos aprovechando todas las oportunidades que nos da la tecnología... y algo muy importante que en ocasiones parece que pasa de lado es cuidar nuestra alimentación. En "Oído Cocina" hablamos con Noemí Cuenca, profesora colaboradora de los estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.

La situación actual impuesta por la COVID-19 ha supuesto un cambio radical de los hábitos y las rutinas habituales. Y eso incluye la alimentación en todas sus vertientes: desde la lista de la compra (que debe adaptarse a nuevas circunstancias de disponibilidad y acceso) hasta el tipo de dieta que debemos seguir. Hay que cuidar la alimentación no solo para mantenerse saludable y en un peso adecuado, sino también para paliar posibles déficits o estados que pueden darse como consecuencia de no salir a la calle.