El pasado domingo se disputó el maratón de Londres, una de las pruebas más míticas del planeta. Miles de corredores afrontaron los 42 kilómetros y 195 metros de la carrera por las calles de la capital inglesa. Cada uno con una historia que contar, aunque una de las que ha quedado para el recuerdo fue la de Tom Gilbey, cuyo reto solidario se ha vuelto viral en las redes sociales.

Se trata de un viticultor británico que decidió afrontar las 26'2 millas del recorrido, el equivalente en el sistema métrico del Reino Unido, de una manera especial. Gilbey se fue parando en cada milla para catar un vino diferente. En total 25 a lo largo de la carrera y eso que a medida que esta discurría el reto se volvía más complicado por el cansancio y el alcohol acumulados.

Fabulous work from Tom Gilbey ???? pic.twitter.com/F14lmkK6ai

— Leanne (@LeanneLatte) April 23, 2024

Gilbey debía adivinar la variedad de uva, el país de origen y la cosecha de la botella. Ahora ha sido bautizado como 'el chico del vino' después de acabar la prueba en 4.41:12 y eso que se paró 25 veces. Su objetivo no era la marca si no recaudar al menos 2.000 libras para la organización benéfica de cuidados paliativos Sobell House en Oxford, que cuidó a su madre en sus últimos días de vida. El éxito fue tal que consiguió 13.000 libras.

Eso sí, la cata no le fue tan bien y solo acertó por completo los datos de siete de los vinos. En otros cuatro falló en todas las categorías y tuvo algún acierto en los 14 restantes. Gilbey desveló que para evitar emborracharse durante la cata intentaba probar muy poco de las bebidas o intentaba escupir el líquido después de probarlo.