Estas son las "tres preparaciones al amor" que te recuerda la Iglesia por San Valentín
Mons. Iceta habla del contacto del amor de la persona desde la infancia hasta el matrimonio, pasando por el noviazgo
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Hoy la Iglesia católica celebra al santo de los enamorados, San Valentín, junto a dos santos copatronos de Europa, San Cirilo y San Metodio. Esta fiesta en torno al amor que se celebra en todo el mundo es una oportunidad para recordar la vivencia del amor en el seno de la Iglesia. En este sentido, la Conferencia Episcopal Española ha preparado este vídeo para sumarse a esta celebración.
¿Qué es el amor? ¿Sólo una experiencia? ¿Sólo un sentimiento? Mons. Mario Iceta, presidente de la Subcomisión Episcopal de Familia y Vida, responde a estas preguntas con este mensaje: "el amor es amor, también porque se prepara...desde que nacemos". El también obispo de Bilbao recuerda cuáles son estas tres preparaciones para el amor de las que habla la Iglesia.
Tres preparaciones para el amor
El prelado distingue entre tres momentos de preparación en la vida de las personas: la preparación remota, la preparación próxima y la preparación inmediata. Cada una de ellas se corresponde con un momento de la vida y con un aprendizaje sobre el amor.
La preparación remota supone el que debería ser el primer contacto de toda persona con el amor. "La preparación remota, que es ya desde la infancia, es que estamos llamados para amar y ser amados", explica Iceta.
Después, el niño que crece afronta la preparación próxima, que corresponde a una relación de pareja...con vistas a algo más, a compartir la vida juntos. "Es el tiempo del noviazgo, el tiempo de construir un proyecto de vida, un tiempo de conocerse, de poner los pilares fundamentales para esa vida matrimonial y familiar".
Por último, se encuentra la preparación inmediata, que es poner ese proyecto construido ante Dios. Es la "preparación previa a celebrar el Sacramento del Matrimonio".
Con estas tres ideas, Mons. Iceta ha querido desear a todos un "Feliz San Valentín" y ha recordado que la Iglesia está para ayudar y acompañar en ese camino del amor: "Os invito a que os dejéis acompañar por la Iglesia, a que construyáis un proyecto grande, que responda a esas necesidades y a esos deseos profundos del corazón, y que el Señor bendiga este camino de preparación para llevar adelante esa vocación inmensa a la que Dios os ha llamado".
