8,5 millones de personas están en exclusión social en España

El VIII Informe FOESSA de Cáritas registra que el 18,4% de la población se encuentra en esta condición, 1,2 millones más que antes de la crisis 

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El 18,4% de la población española se encuentra en situación de exclusión social. Ese porcentaje se traduce en 8,5 millones de personas, según el informe de la Fundación FOESSA que se ha presentado hoy en Madrid. Este dato registra una crecida desde antes del comienzo de la crisis: 1,2 millones de personas más engrosan esta cifra. Esa es la principal conclusión del estudio que han presentado la secretaria general de Cáritas EspañaNatalia Peiro, el coordinador del VIII Informe FOESSA, Guillermo Fernández y el secretario técnico del estudio, Raúl Flores

La radiografía de la exclusión social en España también refleja que más de 4 millones de personas sufren la exclusión social en su forma más severa. Una vivienda insegura e inadecuada, desempleo persistente, precariedad laboral extrema e invisibilidad para los partidos políticos son algunas de las características que recoge el informe FOESSA de este sector social. Dentro de este grupo, figuran 1,8 millones de personas, que son los llamados "expulsados", que exigen de una "intervención urgente" en su contexto vital. 

Por esa razón, el coordinador del VIII Informe FOESSA, Guillermo Fernández ha llamado a los políticos a que pongan a las personas por delante de las siglas a la hora de formar gobiernos locales y autonomícos. Les ha instado a que “construyan sociedad independientemente del municipio o CCAA donde cada uno haya nacido” en esta recta final de pactos postelectorales.

La investigación también ha revelado una buena noticia en este sentido. Esta novedad se concreta en que casi el 50% de la población en nuestro país puede llevar una vida digna. Se trata del 48,4% de la población, una cifra que confirma la recuperación de la dignidad a niveles también previos a la recesión de 2007. 

Evolución de la exclusión social en España | FOESSA

Evolución de la exclusión social en España | FOESSA 

Peiro, por su parte, ha reivindicado la vocación de FOESSA y de Cáritas de elaborar este retrato social con la misión de transformarlo. Del mismo modo, ha defendido la coherencia, rigor y consistencia de un informe hecho con datos que se cumplen en la realidad. 

Los rostros de la desigualdad: familia, mujer, vivienda, salud y empleo

Desde FOESSA, denuncian que el acceso a una vivienda digna se ha convertido en un derecho inaccesible para muchas familias. A esa realidad que han detectado contribuyen cifras como la subida en un 30% del precio de los alquileres en los dos últimos años. De hecho, son 2 millones de personas las que viven con la incertidumbre de quedarse sin vivienda. 

El informe sociológico de Cáritas reconoce una "reducción progresiva" del desempleo, pero lo consideran una "realidad persistente". La precariedad o la temporalidad del empleo son algunas de las condiciones que, según el documento, generan un perfil de trabajador pobre y en riesgo de exclusión. 

El peligro del mercado laboral que han denunciado es que la precariedad se ha convertido en una "forma estructural en nuestra sociedad". Para probar esta afirmación, cifran, por ejemplo, que el 14% de los trabajadores se encuentran en exclusión social o que la duración de uno de cada tres contratos temporales se prolonga menos de siete días. La consecuencia, que el 15, 1% de los hogares padecen inestabilidad laboral grave. 

La relación entre desempleo y falta de vivienda es real en el caso del 37% de los excluidos. Los sectores más expuestos a estas problemáticas son las familias con niños y los jóvenes.

En el caso de la mujer, se denuncia que la exclusión social le afecta de forma integral. Entre los perjuicios que afectan a la mujer, sobresalen la brecha salarial y en prestaciones, su mayor riesgo de empobrecimiento, su acceso más precario a la vivienda, las diferencias en el estado de salud y la mayor exposición a situaciones de aislamiento social. Una muestra de estos postulados es que una mujer necesita trabajar 1,5 horas más al día para ganar lo mismo que un hombre, y 2 horas si esa mujer es inmigrante, , según la encuesta FOESSA. 

La exclusión social también se expresa en el aspecto sanitario. Los problemas económicos también son la raíz para que el 8,8% de la población ya no compre medicinas o siga tratamientos, o que el 15% no tengan acceso a un tratamiento bucodental. 

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