Fallece por COVID-19 Mons. Eugenio Scarpellini, obispo titular de la Diócesis de El Alto en Bolivia

Era un obispo muy querido por el pueblo boliviano, la Diócesis de El Alto y la Conferencia Episcopal boliviana piden sus oraciones por el eterno descanso de Mons. Eugenio

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Ayer miércoles, 15 de julio, falleció en Bolivia el obispo italiano Eugenio Scarpellini, exsecretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y titular desde 2013 de la diócesis de El Alto. Tenía solamente 66 años. El deceso se produjo tras sufrir dos infartos en el Hospital Sagrado Corazón de esa ciudad, donde se hallaba ingresado a causa del COVID-19 que había contraído días atrás, según fuentes del episcopado.

Hombre sencillo — hijo de campesino y ama de casa —, Scarpellini había nacido en la localidad de Verdellino, diócesis de Bérgamo, el 8 de enero de 1954. En Bolivia llegó como sacerdote fidei donum en 1988, diez años después de ordenarse en su tierra natal. Toda su vida misionera estuvo presidida por el servicio a los más pobres y una incansable lucha por la justicia, tanto en su etapa de sacerdote como de obispo. Fue el Papa Benedicto XVI quien lo llamó al ministerio episcopal en 2010, nombrándolo auxiliar de El Alto. «Pasé dos noches sin dormir, preguntándome por qué se me elegía a mí como sucesor de los apóstoles», confesó entonces. «Porque Dios quiere… y punto», terminó respondiéndose. En 2013 fue el Papa Francisco el que le pidió que pastoreara esa misma sede — una populosa ciudad de millón y medio de habitantes cercana a La Paz— pero ya como residencial. Un año antes, en 2012, sus hermanos obispos le habían elegido secretario general de la Conferencia Episcopal.

Según se puede leer en Ecclesia, Monseñor Scarpellini era un enamorado de las misiones. «Siento que la misión es la tercera gracia que el Señor me ha dado. La primera es la vida en mi familia y lugar donde he crecido, la segunda el sacerdocio y la tercera la misión», escribió en una ocasión. En 2004 fue nombrado director de las Obras Misionales Pontificias Bolivianas. Y durante un cuatrienio ejerció también como coordinador de misiones en el continente.

«Hemos perdido a un hermano físicamente, pero su espíritu nos va a acompañar siempre», ha dicho el arzobispo de Sucre y presidente de la CEB, Ricardo Centellas, quien lo ha calificado de «amigo entrañable». El prelado ha recordado también su «espíritu de lucha y de trabajo», pero sobre todo su «convencimiento inquebrantable en torno a la dinámica de la misión».

Scarpellini había mediado a finales de 2019 en la crisis que estalló tras la dimisión del expresidente Evo Morales, que, como es sabido, deparó la llegada al poder, de manera interina, de la actual presidenta, Jeanine Áñez. Por cierto, tanto esta como una buena parte de los ministros de su Gabinete han contraído también la enfermedad en los últimos días.

En la pagina web de la Conferencia Episcopal se recuerda su última homilía del 12 de julio, cuando pidió a los fieles: “escuchar y meditar en el silencio del corazón las palabras del Señor, ser fieles a Él en el camino de la conversión, ser firmes como ella en las adversidades y así dar frutos abundantes: ser discípulos misioneros de Jesús en el mundo de hoy y constructores con Él del Reino del Padre”.

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