La Iglesia europea clama ante la crisis de refugiados que se vive en la frontera con Turquía

El Cardenal Jean Claude Hollerich, presidente de la Comece, pide que Europa no se olvide de sus valores

Tiempo de lectura: 2’

Turquía enviará agentes de las fuerzas especiales a la frontera con Grecia para evitar el rechazo de los inmigrantes por parte de Atenas. Al parecer, más de 138 mil personas presionan en la frontera en un intento de ingresar a la Unión Europea, mientras que el Alto Representante de la UE, Josep Borrel, denuncia el uso de migrantes "arrojados contra las fronteras y utilizados como armas". Desde Bruselas, la Comisión Europea insiste en la "necesidad de recrear un diálogo pacífico con Turquía sobre las causas de la crisis de refugiados", ayer la Comisión reiteró la necesidad de "mantener las fronteras cerradas, pero con respeto a los derechos humanos". Ante esta situación, el Cardenal Jean Claude Hollerich, presidente de la Comece, Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea, pide a Europa que no olvide su vocación de bienvenida:

“Es una tragedia humanitaria, una tragedia para las personas que, con suerte, se desplazaron a la Unión Europea, pero que no pueden ingresar. Son los pobres, los débiles quienes llaman a nuestra puerta, y también hay un problema por parte nuestra, porque si miramos a los prófugos, a los refugiados, solo como un problema, entonces tendremos otro, porque estamos perdiendo nuestra humanidad, estamos perdiendo la conciencia, porque estamos en contra de todos los valores de la Unión Europea, los valores europeos”.

La guerra en Siria, un problema de todos

"Lo que está sucediendo en Siria también es nuestro problema" asegura el cardenal y puntualiza: "Siria es un país cercano a nosotros, a la Unión Europea y el hecho de que la UE no tuviera una política exterior común hacia Siria fue un factor que produjo esta situación". En este sentido además, el presidente de la COMECE explica que los europeos no han actuado políticamente a favor de la paz y el compromiso en Siria y ahora “no quieren dar la bienvenida a estas personas pobres y necesitadas”. Todo esto “está realmente en contra de todo lo que es el ideal de Europa” asegura.

Pequeños pasos, grandes resultados

El cardenal luxemburgués pone de ejemplo que su país recibirá en los próximos días a 10 menores para explicar que esta pequeña gota de agua es “mejor que nada” y si todos los países hicieron lo mismo “realmente podríamos cambiar el situación”.

La Iglesia debe ser la conciencia de Europa

“Los refugiados no son una amenaza para la seguridad de Europa, son hombres que llaman a nuestra puerta para pedir ayuda”. Después de esta aclaración, el Cardenal Jean Claude Hollerich asegura que aunque entiende a la gente de Lesbos que no quiere tener más migrantes, más refugiados, porque hay demasiados, le resulta muy extraño “que la Unión Europea tenga el dinero para proteger las fronteras y no tenga el dinero para hacer que las personas que vienen a nosotros vivan con dignidad”. “Las personas que tocan a nuestra puerta tenían una imagen muy positiva de Europa, como país de libertad y lugar de bienestar”, pero en cambio – continúa – “nosotros les mostramos el rostro de Europa y les hacemos perder la esperanza”. Es por ello que el cardenal considera que en estos momentos difíciles, “la Iglesia debe ser la conciencia de Europa”.

Religión