El Vaticano publica un comunicado por el caso de Vincent Lambert

El Vaticano denuncia "la grave violación de la dignidad de la persona" que supone retirarle la alimentación e hidratación a Vincent Lambert

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El Vaticano ha hecho un comunicado ante la situación que se está viviendo en Francia con el caso de Vincent Lambert. Después de que el Papa Francisco se haya opuesto a la decisión de Francia de terminar con la vida del hombre de 42 años, este martes 21 de mayo se hace público este texto en el que se reitera "la grave violación de la dignidad de la persona" que supone este acto.

Tras un accidente de tráfico, Vincent Lambert lleva 11 años en estado vegetativo, y Francia decidió quitarle la vida el pasado 20 de mayo. A pesar de que los padres de este francés de 42 años, hayan recurrido esta decisión de los tribunales, la muerte programada de Vincent se estaba llevando a cabo, hasta que al día siguiente se ha vuelto ordenar que se alimente e hidrate a Lambert.

Este es el comunicado completo:

Declaración conjunta del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y de la Pontificia Academia de la Vida sobre el caso de Vincent Lambert

"Al compartir plenamente las afirmaciones del arzobispo de Reims, S.E. Mons. Éric de Moulins-Beaufort y del obispo auxiliar S.E. Mons. Bruno Feillet, en lo concerniente al triste caso de Vincent Lambert, deseamos reiterar la grave violación de la dignidad de la persona que comportan la interrupción de la alimentación y de la hidratación. El “estado vegetativo”, en efecto, es un estado ciertamente gravoso que sin embargo no compromete de ninguna forma la dignidad de las personas que se encuentran en esta condición, ni sus derechos fundamentales a la vida y a los cuidados, entendidos como una continuidad de la asistencia humana básica.

La alimentación y la hidratación constituyen una forma de cuidados esenciales proporcionados siempre al mantenimiento en vida: alimentar a un enfermo no constituye nunca una forma irrazonable de obstinación terapéutica mientras el organismo de la persona pueda absorber nutrición e hidratación a menos que no cause sufrimientos intolerables o resulte nociva para el paciente.

La suspensión de dichos cuidados representa, más bien, una forma de abandono del enfermo fundada en un juicio despiadado sobre su calidad de vida, expresión de una cultura del descarte que selecciona las personas más frágiles e indefensas sin reconocer su unicidad y su inmenso valor. La continuidad de la asistencia es un deber ineludible.

Esperamos, pues, que se encuentren lo antes posible soluciones eficaces para proteger la vida del Sr. Lambert. Con ese fin aseguramos la oración del Santo Padre y de toda la Iglesia."

Card. Kevin Farrell - Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y  la Vida 

Arzobispo Vincenzo Paglia - Presidente de la Pontificia Academia de la Vida

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