El Papa invita a no tener miedo a construir puentes con los que tienen otras creencias

El Papa Francisco ha invitado a los católicos a no tener miedo a construir puentes con las personas que tienen creencias distintas. Ha pedido en la Audiencia General de este miércoles 6 de noviembre que tendamos la mano "siempre" sin que haya "ninguna agresión".

"Que el Espíritu Santo nos ayude a construir puentes con la cultura, con quien no cree o profesa otra fe. Siempre construir puentes, siempre la mano tendida, ninguna agresión", ha dicho el pontífice durante durante la audiencia general que ha presidido en la plaza de San Pedro ante cientos de peregrinos.

El Papa ha analizado en su discurso el pasaje del libro de los Hechos de los Apóstoles, que narra la llegada del apóstol Pablo a Atenas, que ha definido como "la gran ciudad de la cultura griega". En ella, el apóstol frecuenta la sinagoga, símbolo de la fe en Dios; la plaza, centro de la vida ciudadana, y al Areópago, corazón de la vida cultural y política.

“Que el #EspírituSanto nos ayude a construir puentes con la cultura, con quien no cree o profesa otra fe. Que el fuego de su amor que es capaz de inflamar el corazón más endurecido abra los ojos de los que todavía no conocen a Cristo.”#Audiencia #Papa @COPE @TRECE_es pic.twitter.com/krG3da1sUI

— Eva Fernández (@evaenlaradio) November 6, 2019

El Pontífice ha señalado cómo el "contacto con el paganismo no le asusta, sino que le empuja a crear un puente para dialogar con aquella cultura". Así, ha invitado a hacer como el apóstol Pablo que "descubre que Dios habita en las casas de los atenienses, en sus calles, en sus plazas".

También ha destacado que el apóstol "no mira al paganismo con hostilidad, sino que ve en él un ejemplo extraordinario de "inculturación". De este modo, lo ha puesto como ejemplo de evangelización porque "anuncia a Cristo partiendo de su fe en un 'Dios desconocido', al que "han construido un ídolo".

En este sentido, ha remarcado cómo al principio, y "aparentemente", este camino "no dio el resultado esperado", ya que por un tiempo ellos escucharon "con simpatía", pero en definitiva "la muerte y resurrección de Cristo se reveló como un escándalo para los judíos y necedad para los paganos, suscitando desprecio y burlas".

Sin embargo, el Papa ha matizado que esto "no es así" ya que finalmente "algunos se convirtieron y quedaron como semilla de la fe también en Atenas". De este modo, el Papa ha pedido a los católicos que tengan "la capacidad de inculturar con delicadeza el mensaje de la fe". "Que el fuego de su amor que es capaz de inflamar el corazón más endurecido abra los ojos de los que todavía no conocen a Cristo", ha concluido.