La Santa Sede está de luto por Italia y el mundo

El Vaticano se adhiere a la iniciativa de los alcaldes italianos de exhibir las banderas a media asta para recordar a las víctimas del Covid-19.

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Un mediodía de luto y el tricolor se apaga. Los municipios italianos han decidido conmemorar a las víctimas del coronavirus el 31 de marzo y "honrar el sacrificio y el compromiso de los trabajadores sanitarios" bajando la bandera a media asta. Un gesto que es apoyado por la Santa Sede, dispuesta a hacer lo mismo con su bandera para expresar "la cercanía a las víctimas de la pandemia en Italia y en el mundo, a sus familias y a los que luchan generosamente para ponerle fin", tal como anunció esta mañana la Oficina de Prensa del Vaticano.

La iniciativa fue lanzada hoy por Anci, la Asociación que reúne a los municipios italianos, "para abrazarnos idealmente a todos", un signo "de apoyo mutuo, como sabemos hacer los alcaldes", dijo Antonio Decaro, alcalde de Bari y presidente de Anci. La "chispa inicial" de esta idea fue encendida por el presidente de la provincia de Bérgamo, Gianfranco Gafforelli, para los alcaldes de su territorio, con Decaro que luego decidió extenderla a todo el país.

La corresponsal de COPE en Roma, Eva Fernández, ha querido dejar en su Twitter algunas imágenes de la bandera del Vaticano a media asta para recordar a las víctimas de la pandemia y honrar el esfuerzo de los trabajadores sanitarios.


 


La grave situación en Italia

La pandemia superó ayer los 101.000 contagiados en Italia con casi 11.600 fallecidos. Este país europeo es la primera nación del mundo por número de muertos y la segunda con más casos por la enfermedad, después de Estados Unidos.

El Vaticano sigue prodigándose estos días con gestos de solidaridad hacia Italia. Justo ayer el Papa Francisco mantuvo una audiencia privada con el primer ministro, Giuseppe Conte, para poder hablar de los graves problemas que está viviendo el país y el Santo Padre mostró su preocupación por las clases más desfavorecidas, que empiezan a tener graves dificultades para comprar alimentos debido al parón económico. También tuvo una audiencia con la alcaldesa de Roma, Virginia Raggi, que animó a los ciudadanos de la capital a sumarse a las oraciones del Papa para pedir el fin de la pandemia. "Rememos juntos en esta tempestad porque nadie se salva solo", escribió la alcaldesa en un mensaje publicado en las redes sociales.

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