Carta del obispo de Segorbe-Castellón: «Termina el Año de la familia»

Casimiro López Llorente ofrece esta semana una reflexión sobre el año Amoris Laetitia, convocado por el Papa Francisco, y que se clausura este fin de semana en Roma

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Este fin de semana se clausura en Roma y en todas la diócesis del mundo el Año especial de la familia Amoris laetitia. Nosotros lo haremos con una solemne Eucaristía en la Concatedral de Santa María en Castellón, este domingo, 26 de junio, a las 12:00 de la mañana. Daremos gracias a Dios por los dones recibidos durante este año y le pediremos fuerzas para la misión de anunciar y vivir el Evangelio del la familia.

El Papa Francisco convocó este Año al cumplirse el 5º Aniversario de su Exhortación Amoris Laetitia sobre la alegría del amor matrimonial y familiar. El Santo Padre nos propuso dedicar este año al estudio y reflexión de la Exhortación. Con este fin se han ofrecido -también entre nosotros a nivel diocesano, parroquial y de movimientos- una serie de iniciativas espirituales y pastorales para conocer y difundir el Evangelio del matrimonio y la familia, y para acompañar a novios, matrimonios y familias ante los desafíos de nuestro tiempo. Es probable que el Año de la familia en nuestra Diócesis haya podido quedar en un segundo lugar al haber coincidido con la reflexión diocesana, la fase diocesana del sínodo de los Obispos y la preparación y apertura del Año Jubilar. Pero ha habido iniciativas que están dando sus frutos; a modo de ejemplo cabe citar los “Encuentros Matrimoniales”, los retiros del “Proyecto Amor Conyugal”, “Los grupos matrimoniales parroquiales”, el trabajo de los “Equipos de Ntra. Señora” o el trabajo del grupo de Teen Star para educar en la afectividad y sexualidad a adolescentes y jóvenes.

Concluido este Año especial, nuestra Iglesia diocesana ha de seguir en su misión de conocer, anunciar y proponer el Evangelio del matrimonio y de la familia a niños, adolescentes, jóvenes, novios, esposos y familias. Esto se hace tanto más necesario y urgente ante un contexto social, cultural, mediático y legislativo tan poco favorable para el matrimonio como comunidad de vida y de amor entre un hombre y una mujer, basada en la donación recíproca, exclusiva e indisoluble, y abierta a la vida. Y ante un contexto tan poco favorable para la familia como comunidad que acoge, defiende y protege la vida y educa a los hijos.

El Papa nos acaba de ofrecer a todas las diócesis a través del Dicasterio para los laicos, la familia y la vida los “Itinerarios Catecumenales para la vida matrimonial”. A luz de este documento nos hemos de replantear nuestra actual pastoral de preparación al matrimonio. Es necesario ofrecer un “nuevo catecumenado” para los novios y ayudarles entender su matrimonio y familia como una llamada o vocación específica de Dios a vivir el amor conyugal siendo signo y lugar del amor entre Cristo y la Iglesia.



+ Casimiro López Llorente

Obispo de Segorbe-Castellón


Religión