Trabajar por un mundo más justo siempre nos hace mejores

Queridos amigos, comparto hoy con ustedes la gran alegría del viaje del Papa Franciscoa la República Democrática del Congo y a Sur Sudán.

Los que sentimos a África en nuestro corazón,aquellos que hemos intentado aprender de los africanos "sentimientos imprescindibles" en nuestro andar por la vida , nos alegramos en el alma de esta visita a estos dos países, dotados de una belleza extrema natural y donde el sufrimiento , parece instalado poniendo a prueba la esperanza de sus habitantes.

El Papa ha dejado en este viaje mensajes , como siempre , sugerentes y directos que no dejan lugar a duda de aquellos alo que los seres humanos estamos llamados a hacer, sin importar mucho donde nos haya tocado nacer.

Sus palabras nos identifican a cualquier de nosotros y nos interpelan , en la zona del mundo que estemos ,mundo convulso, con grandes cambios pero lleno de oportunidades y de perosnas excelentes que luchan por el compromiso, la verdad, la empatía, tender puentes y crear solidaridad entre todos.

Somos a veces muy dados a mirar para otro lado , a desviar la responsabilidad de aquello que no funciona en otros, sin aceptar que lo mejor que tenemos, nuestra gran oportunidad cada día , de cada momento esnuestra libertad ,para emplearla en ser mejores, en hacer mejor las cosas , en cambiar poco a poco aquello de nuestra alma que nos hace egoístas, poco valientes, que nos paraliza y nos aleja de aquello que sabemos que nos haría más felices.

Trabajar por un mundo más justo siempre nos hace mejores, sabemos que aunque consigamos poco ,aparentemente,merece la pena y da sentido a nuestra vida .

El Papaha llamado al a la República Democrática del Congo" el corazón verde" de África,"pulmón" para el mundo entero.

Ojala nos sintiéramos aludidos a formar parte de ese pulmón para el mundo entero, a ser profetas de esperanza para el pueblo,apóstoles de la justicia, samaritanos de la solidaridad, testigos de misericordia y reconciliación.

Un mensaje para todo el mundo, claro y contundente , en el corazón de África que nos interpela a los creyentes a rezar, obrar ,caminar para seguir fortaleciendo nuestra memoria y compromiso .Memoria para recordar , respetar y cuidar lo que de bueno hicieron antes otros , memoria que nos permite actualizarnos, cambiar lo necesario , avanzar y aprender de los errores del pasado y compromiso para dejar nuestra vida en trabajar donde nos toque, no ceder en ser lo mejor que podamos , buscar hacer las cosas bien , y luchar siempre por esa excelencia que nace de la humildad, del esfuerzo compartido, de la tolerancia verdadera, de la escucha de la opinión del otro, de la pluralidad bien entendida.

Acabo esta sencilla reflexión que me permiten compartir, dos días después de empezarla , con el corazón encogido por el terrible terremoto que ha asolado Turquía y Siria.Con el recuerdo de esas 11.000 familias, de momento, que tienen algún ser querido fallecido hasta hoy y el de tantísimas otras que lo han perdido todo, con el agradecimiento a todas aquellas alegrías cada vez que alguien es rescatado de los escombros, gracias a tantas personas de buena voluntad que están colaborando en las operaciones de rescate.

Deseo que la ayuda internacional se canalice pronto y con la calidad que merece ,que trabajemos en serio por reconstruir sus vidas, sus hogares, con un compromiso explícito a la sostenibilidad, y que seamos capaces de abordar el cuidado de la casa común con la seriedad que merece lo que tenemos entre manos , buscando siempre esa Verdad de la Buena capaz de sacar lo mejor que tenemos.

Muchas gracias y ojalá que hasta muy pronto.