La historia de Augusta, de 'trabajar en la calle' a encontrarse con el Papa Francisco

Augusta, de vivir prostituyéndose en las calles de Freetown, a contar su historia al Papa Francisco y conseguir un negocio propio

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Augusta Ngombu es huérfana, vivió en la calle y tuvo que trabajar 'en la calle' en Sierra Leona para sobrevivir. Es una de las muchas chicas a las que los salesianos han cambiado por completo la vida en Freetown, la capital del país. Allí, en el Centro Don Bosco Fambul (que significa “familia”), los religiosos impulsan todo tipo de programas con los que han conseguido que muchas niñas víctimas de abusos y de la prostitución forzada, estén saliendo adelante estudiando y trabajando.

Augusta:cuando sonríe ilumina todo a su alrededor

Tiene un rostro angelical, transparente, y hablar con ella te dan ganas de abrazarla, sobre todo por su fuerza interior, guerrera. Su historia te desgarra el alma. Te cuenta cómo durmió con todo tipo de hombres por necesidad, para ganar dinero y sobrevivir. Es una de las protagonistas del documental titulado 'Love'.

Desde que se presentó el documental el año pasado, se empezó a trabajar para que Augusta pudiera ser recibida por el Santo Padre y presentarle el documental. Pero no todo fue fácil. 

Un largo camino para lograr este viaje

Estuvo un mes en Costa de Marfil esperando la resolución, le quitaron el pasaporte y tuvo que quedarse allí sin poder salir. Rechazada la visa, no obstante, llevaba consigo cartas de invitación de la Unión Europea y del Vaticano.  La razón no la dicen, pero es porque es africana, negra, mujer, joven y pobre, como lo dijo el padre Jorge Crisafulli ante el Parlamento Europeo. Al final, 'in extremis', el Gobierno de España facilitó a Misiones Salesianas la posibilidad.

Augusta nunca había salido de Sierra Leona y de repente se vio arrastrada por una marea de viajes, países nuevos, con sus costumbres y culturas, sobre todo las gastronómicas. Visitó 7 países y subirá 13 veces en avión. Ha sido atendida por el Centro Don Bosco Fambul, Jorge Crisafulli y los voluntarios que cambiaron su vida. Misiones Salesianas y Don Bosco International han podido traerla a Europa para ofrecer su testimonio.

Cuentan Jorge y Alberto, que es feliz ante cualquier cosa que ve. Tiene toda la ingenuidad de una niña, aquella niña que habitaba dentro de sí misma, cuando tenía 16 años, y que alguien le arrebató su infancia por primera vez. Siempre tiene frío y echa de menos comer arroz y picante, pero su viaje está siendo tan agotador como rico en experiencias y fructífero en oportunidades. 

Un encuentro con el Santo Padre

Y llegó el día en el que vería al Papa. Sucedió durante la Audiencia General que transcurrió rápidamente con la catequesis del Papa en diversos idiomas, y su bendición final. Llega el momento de los saludos. El Pontífice saludó a los grupos en persona, y allí estaban Augusta y Jorge. Se detuvo con ellos y allí Jorge le explicó en pocas palabras la obra de Don Bosco Fambul en Sierra Leona, y el testimonio de Augusta, mientras le entregaba al Papa un libro que habla de todas esas chicas sin nombre, que poco a poco son rescatadas por la ONG. El papa Francisco bendijo a Augusta, puso su mano sobre su cabeza y le dijo: "Sigue tu camino, sigue así."

En cada país una aventura única

Desde el sábado 16 de febrero, habían iniciado las distintas visitas, asistiendo a las distintas invitaciones en Europa. Empezaron su viaje a Bruselas y Malta. El padre Jorge Crisafulli y Augusta, acompañados por Alberto López, miembro del Departamento de Comunicación de Misiones Salesianas en España, iniciaron este camino con tanta emoción, y los deseos de denunciar las injusticias en Sierra Leona, sacudir conciencias en Europa.

La primera cita en Bruselas, en el Parlamento Europeo, allí sacudió los corazones de todos los presentes: “Buenos días…” y nadie contestó… “Buenos días”, y cuando todos contestaron, según la educación africana, ella, emocionada, comenzó a hablar y a narrar las atrocidades que sufrió hasta hace muy poco tiempo. Al final, lágrimas del auditorio, aplausos y felicitaciones del presidente Antonio Tajani, de los eurodiputados presentes y del secretario del dicasterio para el desarrollo Humano Integral, Mons. Michael Czerny, este dicasterio se ocupa de los migrantes y prófugos.

El programa Hope

Augusta entró en el programa ‘Hope+’, en el que aprendió un oficio e hizo 18 meses de prácticas de catering en un restaurante. Demostró mucho talento y en 2015 se graduó como la mejor de su clase. Nunca quiso que los Salesianos le pagaran los estudios ni el costoso examen de graduación y lo hizo con sus trabajos en la hostelería. En la actualidad tiene su propia empresa de catering, en la que realiza comidas por encargo, y vive con su hermana. “Ahora sí que vivo de mi trabajo y mi objetivo es decirle a todas las chicas del Girls Shelter que salgan de la prostitución porque de ahí no van a sacar nada bueno, sólo enfermedades y problemas y van a perder un tiempo precioso para estudiar y cumplir sus sueños en la vida”, reconoce Augusta.

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