La historia de San Antonio de Padua: Cinco curiosidades que debes conocer

San Antonio de Padua es el santo al que se le atribuye la ayuda para encontrar los objetos perdidos o pareja

Víctor C. Bustillo

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San Antonio de Padua, está considerado como el santo que ayuda a encontrar los objetos perdidos, vela por los solteros y protege a los hijos. De hecho, uno de sus milagros más famosos que ocurrió con el pequeño Tomasito, un bebé de 20 meses. Tomasito estaba a punto de morir ahogado. Su madre rezó a este sacerdote franciscano del que era devota y, por su intercesión, el pequeño se salvó de morir ahogado.

Este milagro es una de las cinco curiosidades que debes conocer de la historia de San Antonio de Padua. Su vida y su culto actual nos han dejado otros motivos y muestras con las que se le recuerda cada año.

San Antonio de Padua, "Santo de las Causas Perdidas"

A este Doctor de la Iglesia también se le conoce como el "Santo de las Causas Perdidas". Esta devoción proviene de una historia que vivió San Antonio en primera persona. Se encontraba en Bolonia como maestro. Un día, uno de sus alumnos le robó su libro de Salmos sin que se enterara. Tanto si lo había perdido, como si se lo habían robado, pensó en la misma solución: rezó para encontrarlo

Finalmente, el joven se lo terminó devolviendo. Ese libro se conserva en la actualidad en el convento franciscano de Bolonia. Desde entonces, los creyentes rezan al Santo de Padua para encontrar objetos perdidos.

Otra de las ayudas que se atribuyen a San Antonio de Padua es su intercesión para la conversión. Es patrón de albañiles, papeleros, viajeros y pobres. También es un buen aliado para los solteros, que le piden encontrar pareja y poder casarse.

El "Pan de San Antonio"

Durante su festividad, en las iglesias que llevan su nombre, se reparte el llamado "pan de San Antonio", devoción que proviene del milagro con el que revivió Tomasito. Según el Padre Oliviero Svanera, Rector de la Basílica de San Antonio de Padua "el pan de San Antonio es sinónimo de caridad".

El sacerdote explica la relación del origen de este gesto de caridad con un milagro de San Antonio de Padua. "El nacimiento de esta tradición se remonta a uno de los milagros del santo que tuvo como protagonista a Tomasito, un niño de 20 meses que se ahogó en un pozo de agua. La madre, desesperada, invocó la ayuda del santo e hizo una promesa: Si obtenía la gracia - de que su hijo salvase la vida -, iba a darle a los pobres el mismo peso en pan que el peso del niño. Y el pequeño, milagrosamente, volvió a la vida”, según cuenta Aciprensa.

La devoción a San Antonio de Padua y la promesa de la mujer se mantienen vivas en muchas parroquias. Estos templos suelen tener pequeñas cajas con el lema "Para el pan de los pobres". Su finalidad es recaudar entre los fieles para poder ayudar a los más necesitados. "El Pan de los Pobres" es un símbolo que explica la vida de este fraile y sacerdote franciscano.

El homenaje litúrgico de los franciscanos a San Antonio de Padua

La orden franciscana también homenajea en su festividad al que es el segundo santo más importante de su carisma. Una de estas muestras es el Responsorio. Se trata de una veneración a San Antonio que proviene de “Sequeri”. Su autor es Fray Juliano de Spira, que lo compuso a petición de sus superiores entre 1235 y 1240. El Responsorio forma parte de la Liturgia de las Horas y es un recordatorio litúrgico para conmemorar a San Antonio de Padua, canonizado en 1232. En la actualidad, se sigue rezando, de forma especial, cada 13 de junio, día de su festividad. Se reza de este modo:

Oración inicial:"Postrado a vuestros pies, oh amantísimo protector mío San Antonio, os ofrezco el piadoso ejercicio que voy a practicar para que me alcancéis del Señor el perdón de mis pecados, las virtudes propias de mi estado, la perseverancia final y la gracia especial que solicito con esta devoción. Más si ésta no me conviniese, obtenedme una perfecta conformidad en el divino beneplácito. Amén.

Responsorio: Si buscas milagros, mira: Muerte y error desterrados, miseria y demonio huidos, leprosos y enfermos sanos. El mar sosiega su ira, redimense encarcelados, miembros y bienes pedidos recobran mozos y ancianos.

El peligro se retira, los pobres van remediados, cuéntenlo los socorridos, diganlo los paduanos. El mar sosiega su ira, redimense encarcelados, miembros y bienes perdidos recobran mozos y ancianos. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, Gloria al Espíritu Santo. Ruega a Cristo por nosotros, San Antonio glorioso y Santo, para que dignos así de sus promesas seamos. Amén.

Oraciones a San Antonio de Padua: "Hazme encontrar lo que estaba perdido..."

La página web de San Antonio ofrece varias oraciones al Santo de Padua para recuperar objetos perdidos, o la vida espiritual y psicológica. Esta es una de ellas:

Glorioso San Antonio, tu has ejercido el divino poder de encontrar lo que estaba perdido. Ayúdame a volver a encontrar la Gracia de Dios, y hazme celoso en el servicio de Dios y en vivir las virtudes. Hazme encontrar lo que estaba perdido, para mostrarme la presencia de tu bondad. (Padre nuestro, Ave María, Gloria)

Oremos

San Antonio, glorioso siervo de Dios, famoso por tus méritos y poderosos milagros, ayúdanos a encontrar las cosas perdidas; danos tu ayuda en la prueba; e ilumina nuestra mente en la búsqueda de la voluntad de Dios. Ayúdanos a encontrar de nuevo la vida de la gracia que nuestro pecado destruyó, y condúcenos a la posesión de la gloria que nos prometió el Salvador. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amen.

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