La milagrosa historia del hombre que sobrevivió a un balazo gracias a su rosario

José recibió cuatro disparos en un asalto y uno de ellos iba directo a su corazón. El rosario que siempre lleva al cuello amortiguó el tiro y salvó su vida

Redacción religión

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José Páez ha salido del hospital esta semana. Esta noticia puede parecer un mero dato, si no fuera porque este paraguayo ha sobrevivido a un tiroteo gracias al rosario que lleva siempre consigo. Páez ha estado dos semanas ingresado en el hospital a causa de cuatro disparos que recibió durante el asalto que sufrió el pasado 24 de mayo. 

El hombre ha pasado por varias cirugías - según informa el medio local Extra - a causa de los impactos de los proyectiles. Este guardia de seguridad se encontraba en el barrio de La Lomita de Ñemby. Estaba esperando para recoger a su hijo, que salía de la facultad a altas horas de la noche. 

Fue entonces, en torno a las 22:00 horas, cuando dos asaltantes en moto le amenazaron con un arma de fuego con la idea de desvalijarlo. Él se negó, se defendió con su propia arma y consiguió hacerles huir. Sin embargo, Páez había recibido cuatro disparos: en la cabeza, en la cadera, en el brazo y - el más peligroso - uno en el pecho. El Rosario que llevaba, y se había puesto antes de salir de casa al cuello, fue el encargado de amortiguar la bala. 

José Páez es un fiel devoto del Rosario y de la Virgen. En concreto, de Nuestra Señora de Schönstatt. Tanto es así, que a la salida del hospital se le pudo ver sujetando una imagen mariana. “Estoy saliendo del hospital. Gracias a Dios por la divina misericordia. Estoy muy agradecido con ustedes por la oración”, dijo en un mensaje de wasap a su grupo parroquial, que recoge el diario paraguayo.

Imagen de Nuestra Señora de Schönsstatt

Imagen de Nuestra Señora de Schönsstatt 

El suceso ocurrió a escasa distancia de su propio domicilio. De hecho, el desencuentro se escuchó desde su propia casa.  “Su esposa, quien estaba en la casa, escuchó los disparos. Los vecinos también escucharon y salieron todos”, contó a Extra Ramón Correa, compañero de José en una capilla local.

Correa también asegura que "fue el rosario lo que le salvó de la muerte". "(José Páez) Es una persona muy devota, muy creyente”, declaró. Lo único que puede lamentar José Páez es que el crucifijo de su rosario quedara dañado. Sin embargo, gracias a eso, salvó la vida.   

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