Alejandro Arellano toma posesión en Toledo como arzobispo de Bisuldino "para servir a la Iglesia Universal"

La Catedral Primada ha acogido la ceremonia de ordenación episcopal del también Decano del Tribunal de la Rota Romana. El cardenal Parolin ha presidido la Eucaristía

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Alejandro Arellano es ya arzobispo de Bisuldino tras recibir la ordenación episcopal en la Catedral de Toledo, en una ceremonia que ha estado presidida por el Secretario del Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.

Como ha destacado en su alocución final Arellano, que es también desde marzo de 2021 Decano del Tribunal de la Rota Romana, su título como arzobispo de Bisuldino no implica tener “una porción concreta de fieles donde sea pastor”, lo que le exige a su juicio “dilatar los espacios del alma” y a “ampliar horizontes” ya que “mi servicio es a toda la Iglesia, a cada ser humano”, ha recalcado.

Alejandro Arellano ha asegurado que este sábado ha vivido uno de los momentos más importantes de su vida, ya que ha reforzado la unión de su vida “al servicio del Evangelio, de la Iglesia de Roma y Universal”.

Asimismo, ha agradecido al Papa Francisco su nombramiento como arzobispo de Bisuldino, así como por lo signos de “benevolencia que me manifiesta. Mi afecto inmenso unido a la comunión con el ministerio petrino”, ha agregado.

La Catedral Primada ha acogido esta ceremonia de ordenación episcopal ya que fue la provincia toledana la que le vio nacer un 8 de junio de 1960, concretamente en la localidad de Olías del Rey.El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro,ha ejercido “de anfitrión” en el templo, ha recordado que la diócesis que gobierna es una Iglesia “rica en frutos pastorales de vida eclesial, comprometida con el camino sinodal que estamos recorriendo en la Iglesia universal con la perspectiva de un sínodo. Una iglesia con vocaciones sacerdotales y de un gran compromiso misionero”, ha expresado Francisco Cerro al inicio de la ceremonia.

Por su parte el cardenal Parolin, que ha presidido la ceremonia, ha reconocido a Toledo como una ciudad testigo “de la historia de España y de sólida fe de su pueblo”. En su homilía, ha recordado a Alejandro Arellano que entre los requisitos indispensables para ejercer la tarea encomendada como arzobispo destacan “un corazón iluminando, movido por el amor, una oración confiada y constante y un abandono humilde en el Señor”.

El Secretario del Estado vaticano ha reconocido a Arellano como un un ministro que se ha mantenido firme “en la certeza de que cualquier norma jurídica o ley en la Iglesia debe estar siempre en sintonía con la ley de Cristo. La ley de Cristo confirma la justicia sin dejar de lado la misericordia”, ha sostenido el dirigente de la Santa Sede.

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