Antonio Rodríguez, párroco herido en Algeciras: "Todo lo que sea violencia tiene que ser condenada"

El salesiano ya se ha reincorporado a su comunidad para seguir recuperándose físicamente y mentalmente: "Quiero ver las cosas positivas de la vida"

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El salesiano Antonio Rodríguez Lucena, que en la tarde del miércoles 25 fue atacado en la iglesia de San Isidro de Algeciras, ha mostrado su agradecimiento por las atenciones tras encontrarse fuera de todo peligro y reincorporarse a la comunidad salesiana. La Comunidad y toda la Familia Salesiana de Algeciras, expresa la más firme condena de toda forma de violencia, que no puede tener lugar en la sociedad en la que vivimos, y sigue rezando por el eterno descanso de Diego Valencia, el sacristán de la Iglesia de La Palma, una persona muy querida y entregada.

En un vídeo publicado por el canal de YouTube de los Salesianos España, el sacerdote, ya en su comunidad, ha admitido que se encuentra “físicamente dolorido porque no han pasado ni 24 horas de todo lo que ha sucedido y entonces es lógico y normal”.



“Por lo demás me encuentro muy tranquilo y ahora reflexionando sobre todo lo que ha sucedido, las circunstancias, y sobre todo viendo las personas que me han ayudado y me han dado ánimos. No me quejo de mi estado de ánimo, quiero ver las cosas positivas de la vida”, ha afirmado el salesiano.

Todavía es pronto para hacer una valoración de los hechos sucedido, “pero me gustaría tener la mente despejada para que cuando yo reflexione sea lo más objetivo posible”. Antonio Rodríguez se une además “al dolor de la familia” de Diego Valencia, sacristán asesinado en la parroquia de La Palma: “Todo lo que sea violencia tiene que ser condenada”.



El sacerdote ha pedido que, “en este momento que estamos viviendo la sociedad española, creo que lo más importante es la respuesta de valores evangélicos de paz, de concordia, de amor y de servicio. No dejarnos nunca abatir por las dificultades momentáneas de la vida […] que la paz llegue a reinar entre nosotros, porque la violencia la podemos tener incluso en nuestra propias casas”.

Por último, el salesiano ha querido mandar un mensaje de agradecimiento a toda la sociedad, los medios de comunicación social, las personas que han estado al servicio de los demás, los amigos que me han estado apoyando en todo: “Estoy muy agradecido y que recen por mí para que pueda tener fuerza para seguir trabajando como lo he hecho con humildad, servicio y cercanía a todas las personas”.

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