El arzobispo de Sevilla pide una acogida coordinada de los inmigrantes: "Tengamos el corazón abierto"

Ante la Jornada del Migrante que se celebra este domingo, Mons. Saiz Meneses reclama a España y a la UE mayor organización en la acogida y en la integración de estas personas

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Este domingo, 26 de septiembre, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado bajo el lema 'Hacia un nosotros cada vez más grande', con el objetivo de tomar conciencia de la situación del mundo en el que vivimos ante el desafío de las migraciones y las oportunidades que nos ofrecen de cara al futuro.

De cara a esta jornada, el arzobispo de Sevilla, Mons. José Ángel Saiz Meneses, ha reflexionado en Aleluya sobre la importancia de esta celebración y la necesidad de que “un cristiano siempre tenga un corazón abierto”, pues de lo contrario no sería tal. “Para un cristiano cualquier hermano necesitado que llame la puerta es un hermano, no un ajeno”, ha precisado.

No obstante, sí que ha reclamado a las administraciones públicas unas políticas serias y coherentes a la hora de acogerles e integrarles en nuestra sociedad, por ejemplo a la hora de asignarles un empleo: “Si tenemos trabajo para mil personas, no convoquemos a 100.000, porque pon que al final consigamos trabajo para 2.000 pero... ¿para las otras 98.000 qué hacemos?”

A juicio de Saiz Meneses, la descoordinación en materia migratoria hace que los inmigrantes “acaben siendo víctimas de las injusticias de sus países de origen, de las mafias que los explotan y de la mala organización por falta de capacidad de integración. Tenemos que ser generosos, pero organizar bien las cosas por el bien de los inmigrantes. La capacidad que tengamos, ofrecerla, pero de manera ordenada y que redunde en beneficios para ellos y sus familias. Que nadie se aproveche de su situación”, ha reflexionado.

En este punto, el titular de la Archidiócesis hispalense ha recordado cuando en 2001, durante su etapa como canciller del Arzobispado de Barcelona, se encerraron en diez iglesias una serie de inmigrantes: “Aquello fue difícil de gestionar. Gracias a Dios se pudo resolver porque el Gobierno acababa de emitir una ley restrictiva respecto a la inmigración. Quien tuvo que asumir aquella protección fue Cáritas”.

Preguntado por la acogida de refugiados afganos en las entidades sevillanas de la Iglesia, ha precisado que aún no, ya que no ha concluido el programa del Gobierno: “Una vez termine el programa los derivan a otras instituciones. Supongo que les acogeremos también. Cáritas en Sevilla protege a refugiados de todo el mundo”.

La subida del precio de la luz: “Es lamentable”

Otro de los asuntos que más preocupa a la población en los últimos meses es la subida del precio de la luz, que está afectando especialmente a las familias y colectivos más vulnerables. El arzobispo de Sevilla ha recordado que en 2020, el 20% del presupuesto total de Cáritas en fue destinado a ayudas para pobreza energética, con una dotación de 540.000 euros. “En 2021 se disparará esta cantidad y será mucho mayor”.

Asimismo ha manifestado que en el obispado trata de que no se malgaste energía, recuperando así “los tics de los párrocos apagando las luces que se quedan encendidas. Pero es algo sorprendente y lamentable al que hay que ponerle una solución urgente, porque no es un lujo, es una necesidad básica. Aplíquense las eléctricas y los gobiernos para solucionar los problemas porque sino golpea más duramente a los más débiles”, ha reclamado.

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