Así es la obra de Cristina Sánchez sobre los efectos de la lujuria: "Sus consecuencias rompen familias"

PPC edita una serie de obras que hablan de los siete pecados capitales, elaborada por filósofos, periodistas o escritores del ámbito religioso

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La subdirectora de la revista 'Alfa y Omega', Cristina Sánchez Aguilar, ha publicado su nuevo libro ‘Lujuria’, que forma parte de una serie de obras que hablan de los siete pecados capitales que edita la editorial PPC: "El objetivo de estas colecciones interesantes es volver a hablar de los Pecados Capitales en pleno siglo XXI y las consecuencias en las personas que pecan con estas fragilidades humanas", ha explicado Sánchez Aguilar en declaraciones a ECCLESIA.

'Lujuria', al igual que el resto de publicaciones de la serie, tratan de llegar al público general, más allá del religioso. Por ellos, los autores no son únicamente figuras reconocidas en este campo, sino que nos podemos encontrar con la firma de un judío del Centro Sefarad o filósofos. Cada uno de ellos ha escogido su Pecado Capital para desarrollarlo.

La subdirectora de 'Alfa y Omega' ha precisado además que la colección incluye otros dos libros, que aunque no son Pecados Capitales sí que se catalogan dentro de las fragilidades del hombre, como son la tristeza y la maledicencia.

En el caso de la escritoria encargada del pecado de la 'Lujuria', se ha centrado en las consecuencias y las víctimas que aún en el siglo XXI dejan este mal en los propios consumidores y ejecutores de esta lujuria, que provoca la ruptura de familias o de la autoestima: "Pero también hay otra parte, que son las víctimas de la trata, de la prostitución. Según cifras oficiales, algunas de ellas se suicidan, son utilizadas por compradores del sexo. He hablado con policías que siguen estos casos y expertos de la trata", ha detallado Sánchez Aguilar.

Sobre la pornografía, ha contado en ECCLESIA que muchas personas, especialmente los más jóvenes, lo consideran un tema ocioso e inocuo, cuando no es así. En este sentido, ha puesto el ejemplo de Adriana, una chica que fue a la Gran Vía de Madrid a una entrevista de trabajo como camarera, y permaneció seis meses encerrada y violada por hombres mientras era grabada en vídeo: "Esos vídeos luego se ven a golpe de Internet y en el móvil. En la pandemia, tuvo mucha repercusión porque aumentaron las visitas a estas webs", ha aclarado la periodista.

Pero en 'Lujuria' no todo se cuenta desde una perspectiva negativa, ya que ofrece vías para transformar esta realidad en la sociedad a través del bien: "La familia y la educación son clave. Muchas familias no saben lo que hacen sus hijos con los móviles o sus parejas en determinados momentos. Educar en la sexualidad debe dejar de ser un tabú", ha advertido.

Asimismo, la subdirectora del semanario católico llama también a abordar el problema del amor en una sociedad que ha abandonado la tradición y la razón en favor de la emoción: "Esto lo vemos en leyes que se tramitan, dependientes de lo que yo siento y necesito. La dependencia que tenemos de la emoción y el sentimiento es tremendo. Basamos el amor en mis propias necesidades y no en entender al otro como un don y querer que el otro esté por encima cel bien propio. Abordar estas situaciones nos lleva a una sociedad más limpia, a una forma de enteder la relaciones de forma más sana y basadas en un amor esperanzado", ha asegurado.

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