Aurelio de León, el cura del compromiso social: “No verás que Jesucristo se ponga de parte de los poderosos”

Llegó a Talavera en 1962 y optó por implicarse con su pueblo en vez de "encerrarse" en la parroquia

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Nacido en La Torre de Esteban Hambrán (Toledo), Aurelio de León llegó al barrio talaverano de Puerta de Cuartos recién iniciado el Concilio Vaticano II, para él "fundamental" porque se iniciaron unos avances en la Iglesia "que luego, por desgracia, se paralizaron”. El barrio al que llegó se encontraba con una mayoría de casas que eran infraviviendas y más del 50 % de las mujeres eran analfabetas. Por eso mismo optó por implicarse en vez de "encerrarse" en la parroquia: "no estoy fuera del Evangelio; en el mensaje de Jesucristo no verás que se ponga de parte de los poderosos o justifique todo en los ritos”, explica.

En aquellos los años sesenta había subvenciones que se quedaban en los constructores, y don Aurelio convenció a muchos vecinos para agruparse, construir sus casas y recibir la ayuda: se formaron catorce 'grupos de viviendas de la parroquia de San Andrés' que levantaron casi 500 viviendas con la premisa de que "la casa en la que vivía el cura no debía ser de mejor calidad que las demás".

Más del 50% de las mujeres del barrio eran analfabetas: puso en marcha el centro de cultura y promoción social de la mujer con clases gratuitas que impartían profesores del instituto. Y para los niños más desfavorecidos surgió la Asociación San Andrés, que en 2014 pasó a llamarse Asociación Aurelio de León y sigue realizando una intensa labor social.

Durante 16 años don Aurelio y su asociación gestionaron la casa de acogida para mujeres víctimas de malos tratos y sus hijos, hasta que el sistema de adjudicación pasó a ser un contrato "y dieron prioridad al dinero, y ya no podíamos competir con la empresa que lo lleva", lamenta con pesar porque "tenía una ilusión muy grande". Pero "el dinero manda más que ninguna otra cosa", reflexiona.

La parroquia de los ateos

A la parroquia de San Andrés iban muchos no creyentes: "Nunca hemos mirado si eran o no creyentes, hemos tratado a todo el mundo, tanto que algunos llamaban a San Andrés la parroquia de los ateos, porque iba toda la gente".

En aquellos primeros años, algunos escribieron 'cura rojo' en la pared de la parroquia pero no le importó: "Conozco a muchas personas de ideología de izquierdas y muy de izquierdas que me parece que están en una línea muy correcta, de trabajar en el favorecer a la clase más humilde y procurar una igualdad mayor. Por eso creo que no tiene sentido rebajar los impuestos a los ricos, cuando debería ser al revés para hacer un reparto más justo y equitativo", subraya hilando con la actualidad.

Hijo adoptivo y premio ciudad de Talavera

En el año 2000 fue nombrado, por unanimidad, Hijo Adoptivo de Talavera, y estuvo acompañado por muchos amigos, entre ellos el ya fallecido obispo de Ciudad Real, Rafael Torija, con quien viajó al Vaticano para visitar a Juan Pablo II. Rafael Torija y Aurelio de León habían nacido el mismo año (1927) e ingresaron a la vez en el seminario.

En 2021 don Aurelio recibió el premio Ciudad de Talavera como presidente de la Asociación que lleva su nombre. Y hasta ese mismo año se le ha visto en actos reivindicativos. Este domingo cumplió 95 años. "Me parece mentira, se me ha pasado como un soplo", dice sonriendo.

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