La CEE reclama a las administraciones abordar los problemas relacionados con la seguridad en el trabajo
El episcopado ha abordado con los sindicatos y la patronal los problemas de seguridad laboral de los trabajadores. 2022 cerró con 826 muertes, un 17% más que el año anterior
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La Conferencia Episcopal Españolase ha reunido este martes por separado con los sindicatos CCOO y UGT y la organización de empresarios madrileños CEIM-CEOE para abordar la grave situación de pérdida de salud y muertes que se dan en el mundo del trabajo.
Desde el episcopado han estado presentes integrantes de la Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social empezando por su presidente y obispo de Astorga Jesús Fernández; el obispo responsable de la Pastoral del Trabajo y obispo de Osma-Soria, Abilio Martínez; y el obispo responsable de Pastoral de Migraciones y obispo auxiliar de Madrid, José Cobo.
Preocupación ante el aumento de los accidentes laborales
La Subcomisión ha convocado estos encuentros para mostrar su preocupación ante el aumento del número de accidentes laborales y lo que es más preocupante, el número de accidentes mortales. Según las estadísticas del Ministerio de Trabajo y Economía Social el número de accidentes registrados durante 2022 han sido de 1.196.425, de los que 631.724 han sido con baja, y 826 mortales. Respecto al año anterior el número de accidentes con baja han aumentado un 10,4% y un 17,2% los mortales.
Ante esta situación, la CEE ha reiterado que “la vida es el mayor bien que atesoramos”, por lo que se trata de un don “que hemos de honrar viviéndola con dignidad. Dignidad para labrar un futuro, para relacionarnos de igual a igual, en hermandad, para poder vivir de acuerdo con nuestra vocación de hijas e hijos de Dios”, subrayan en el comunicado.
En este sentido, apuntan que para cuidar la dignidad de la persona, se ha de cuidar la salud en general y la del ámbito laboral en particular: “Debemos preocuparnos por cuidar de la salud de quienes trabajan. No en vano, pasamos un tercio de nuestra vida en el trabajo. En muchas ocasiones realizando movimientos repetitivos y antinaturales, o lidiando con condiciones de todo tipo que agreden nuestro cuerpo, y también, con consecuencias, psicológicas y sociales”, han alertado.
La Subcomisión Episcopal para la Acción Caritativa y Social ha valorado los esfuerzos que sindicatos, empresarios y administración realizan para combatir esta lacra que sufren los hombres y mujeres del mundo del trabajo, pero advierten que “es urgente que la administración convoque a las organizaciones sociales para abordar los problemas estructurales relacionados con la seguridad y la salud en el trabajo, adoptando medidas que permitan reducir la actual incidencia de los accidentes laborales y enfermedades profesionales”.
