La divertida anécdota del cardenal Omella con la "cojera" del Papa Francisco que ha contado a Carlos Herrera

El presidente de la CEE cumple 50 años desde que fuera ordenado sacerdote. En 'Herrera en COPE' ha revelado algunas anécdotas de su larga trayectoria sacerdotal

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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, ha estado este lunes con Carlos 'Herrera en COPE' para compartir con la audiencia los entresijos de la reunión mantenida por el Arzobispo de Barcelona con el Papa Francisco este sábado en el Vaticano. Encuentro en el que también estuvieron presentes el vicepresidente de la CEE, el cardenal Carlos Osoro, y el Secretario General, Mons. Luis Argüello.

En el inicio de la entrevista, el comunicador mejor valorado de la radio española, hizo mención a los cincuenta años desde que el también Arzobispo de Barcelona fuese ordenado sacerdote. Medio siglo de vocación de servicio hacia los demás que ha sido intensa. De cura de pueblo a cardenal.

Un proceso de años que el presidente de la CEE ha evocado con nostalgia y sentido del humor: “Cómo no acordarme de mi ordenación. Me daba cierto pánico, como a aquellos que se van a casar. Ya hemos llegado a los cincuenta años, con tantos recorridos en parroquias y diócesis...”

Sus dos principales ambiciones desde el inicio, confesaba el cardenal Omella a Carlos Herrera, eran “ser cura de pueblo y misionero en África”. Y es que, tal y como comenta, jamás pasaba por su imaginación ser obispo ni cardenal. Tanto es así que cuando el Nuncio le comunicó que el Papa San Juan Pablo II le había nombrado Obispo Auxiliar de Zaragoza, la reacción del entonces párroco fue decir... “Creo que se ha equivocado”, detallaba entre risas durante la entrevista.

Fue en 1970 cuando el presidente de la CEE fue ordenado sacerdote, pero no fue hasta 16 años más tarde cuando pisó por primera vez el Vaticano, junto a unos feligreses de Calanda (Teruel): “Yo iba vestido de cualquier manera, con camisa de “cleriman” pero sin chaqueta. Cuando me vieron me decían... “Nunca llegarás a obispo”.

También fue poco común la manera en la que el Papa Francisco le nombró cardenal recientemente, en 2017. Se encontraba en una parroquia de Barcelona: “Estaba de visita pastoral, bendiciendo la capilla de una residencia de ancianos, y luego acudí a un local de Cáritas. Mientras me desvestía del alba, recibí la llamada de un obispo de España refiriéndose a mi como eminencia. Yo pensaba que estaba bromeando, pero me habían nombrado cardenal. No lo podía creer”.

Y es que, según ha explicado el Arzobispo de Barcelona a Herrera, nadie intuía que este nombramiento pudiera darse: “No sé con otros papas, pero con Francisco, cuando está en el Ángelus de los domingos y saca un papel de su bolsillo, todos tiemblan porque puede ser el nombramiento de un cardenal. Yo desde luego no sabía nada”.

La anécdota del cardenal Omella con el Papa Francisco

Una de las últimas anécdotas que le ha ocurrido al cardenal Juan José Omella tuvo lugar la pasada semana, cuando fue recibido por el sucesor de San Pedro en los días previos al encuentro oficial con el Pontífice.

“El Papa cojea un poco. Entonces le dije al entrar... Santidad me recuerda usted a San Ignacio de Loyola (fundador de los Jesuítas), que al final de su vida quedó cojo. Hay un dicho que dice San Ignacio de Loyola, cojeando cojeando, llega siempre hasta el final, y usted lo mismo. En aquel momento nos reímos muchos, fue un momento divertido”, evocaba el cardenal en 'Herrera en COPE', donde no ha dudado en reivindicar la figura de Francisco.

“Recuerdo el Viernes Santo, con una Plaza San Pedro lloviendo y de noche, y el Papa cruzando la plaza llegó hasta el sagrato, donde se encontraba la cruz, cojeando. Me impresiona este Papa que cojeando cojeando, quiere llevar todo adelante con esperanza”, reflexionaba el presidente de la CEE con Carlos Herrera.

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