La historia de Rebeca Rocamora, la joven que entregó su enfermedad a Cristo: "Nunca se quejaba"

Este viernes se estrena en los cines 'Un ángel llamado Rebeca', el filme de José María Zavala que cuenta la historia de la joven fallecida a consecuencia de un cáncer cerebral

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Más de setenta cines de 28 ciudades españolas proyectan este fin de semana la historia de santidad de Rebeca Rocamora, la joven de veinte años que falleció como consecuencia de un cáncer cerebral en 1996, aunque su huella y testimonio de fe sigue presente tres décadas más tarde.

Dirigida por José María Zavala,'Un ángel llamado Rebeca'se estrena este viernes, y que supondrá un nuevo impulso al proceso de beatificación que promueve la diócesis de Orihuela-Alicante.

La hermana de Rebeca, Laura Rocamora, ha estado en'Ecclesia al día' con motivo del estreno del filme sobre su vida: “Era una persona especial y a la vez muy normal, natural, una chica muy sencilla, de un pueblecito de la Vega Baja en Alicante”.

Rebeca era la segunda de cuatro hermanas. Pese al sufrimiento, llevaron una infancia feliz junto a sus padres pese al sufrimiento. A los diez años, a Rebeca le diagnostican un tumor cerebral que vivió “con agradecimiento, uniendo su cruz a la voluntad de Dios y haciendo el bien por los demás”, ha recalcado su hermana.

Rebeca consiguió salir adelante del primer tumor cerebral, hasta que nueve años más tarde le detectaron un segundo cáncer que le costó la vida un año más tarde. Pese al sufrimiento, Laura agradece a Dios haber podido disfrutar varios años de su hermana: “Su primera recuperación lo vimos como una intervención de la Virgen. Llevaba una vida normal, estudiaba, era deportista, le encantana bailar o tocar la guitarra. Se implicó mucho como catequista para evangelizar”, ha recalcado.



"Rebeca es un paradigma de cómo tengo que vivir la santidad”

José María Zavala conoció la historia de Rebeca años más tarde de su muerte. Su primer contacto fue a través del primo de Laura, el Padre Venancio, quien entregó al director de cine y a su mujer una estampa de la adolescente. Tiempo después, el director de 'Un ángel llamado Rebeca' dio una charla sobre Pío XII en Granja de Rocamora donde conoció a Laura.

“Laura se me acercó con su libro 'La estela de una sornisa' con la biografía que había escrito de Rebeca. Yo no me acordaba pero mi mujer Paloma ató cabos y vimos que era la chica de la estampa”, recuerda el director.

De Rebeca, a Zavala le llamaba la atención su aspecto físico, su alegría y naturalidad: “Es una santa de la puerta de al lado, que sin hacer cosas extraordinarias te lleva de la mano a Cristo y a la Virgen.

Me propuse hacer una película de una persona que pocas personas conocían, pero en medio de su sencillez encierra una grandeza enorme, el de las hijas de Dios. Para mi ha sido y es un paradigma de cómo tengo que vivir la santidad”, ha apostillado.



Como ha señalado Laura Rocamora, 'Un ángel llamado Rebeca' no está orientado únicamente al público católico, sino que cualquiera puede verse identificado con la joven fallecida en 1996: “Su vida fue la de cualquiera de nosotros y a la que transformó su vida gracias a Cristo. Ella supo hacer del sufrumiento algo hermoso, algo transformador”.

Laura recuerda como si fuera ayer la manera en la que su hermana vivió el cáncer cerebral que acabó con su vida demasiado joven: “Rebeca descubrió con la enfermedad que Dios la amaba, puede sonar fuerte pero el dolor fue un regalo para ella, para ser mejor persona y ayudar a los demás a ser mejores”.

Así fueron los últimos meses de Rebeca

Los últimos tres meses de vida de Rebeca fueron de sufrimiento pero también preciosos para la familia. Un tiempo en el que, como subraya Laura, su hermana dejó estelas de santidad y de sonrisa: “La gente que iba a visitarla se quedaban admiradas porque era ella la que animaba a los demás. Fueron meses intensos donde te tenías que tomar en serio lo que decía porque no era una chica de palabrería”.

Tras su muerte, la familia permaneció más unida que nunca. Su padre falleció en 2012, pero su madre todavía vive y participa en la película sobre su hija: “Cuando murió lo vivimos con paz. La mayor preocupación de Rebeca era que sus padres sufrieran. Cuando fallece, el Señor nos dio paz, pero no quiere decir que no tuviéramos pena”, ha explicado Laura Rocamora en 'Ecclesia al día'.



El llamamiento de José María Zavala para defender el cine católico

Finalmente, José María Zavala ha hecho un llamamiento a todo el público para llenar las salas de cine, visionar el documental y defender el cine católico en España: “No tenemos ayudas oficiales, nos marginan en algunos cines, pero esta pelicula se proyectará en setenta cines de 28 ciudades y hay que llenarlo, porque si la gente no va al cine los programadores, que no son hermanitas de la caridad precisamente, quitan la película y mucha gente no conocerá la vida de Rebeca que puede cambiar sus vidas”, ha comentado el director de cine.

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