Las pruebas que demostrarían que el Cáliz de Valencia es el que utilizó Jesucristo en la Última Cena
Los documentos recogidos a lo largo de los siglos da pie a pensar que el cáliz estuvo en las manos del Señor: ¿Por qué llegó precisamente a Valencia en el siglo XV?
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Pregunta cortita y al pie: ¿es el cáliz de Valencia el que utilizó Jesús en la Última Cena? La respuesta la ofreció recientemente en TRECEÁlvaro Almenar, canónigo celador del Santo Cáliz en la Catedral valenciana, convencido de que el porcentaje de posibilidades es elevada.
"Perfectamente podría haber estado en la mesa del Señor. Si hubiera ocurrido ahora pues nos haríamos un selfie con el Señor, pero como no había ni selfies ni videos nos fiamos de la tradición y también lo que significa”.
Sea o no, lo cierto es que el Grial que custodia la catedral es una joya: “No hay otra en el mundo como esta”, asegura Almenar. No en vano Juan Pablo II y Benedicto XVI utilizaron este cáliz para celebrar sus Misas multitudinarias durante su estancia en Valencia, y luego el Papa Francisco concedió la celebración de un Año Jubilar Eucarístico en honor del Santo Cáliz, cada cinco años a partir de 2015.
A lo largo del tiempo se ha ido engrosando el número de documentos que nos podría dar a pie a pensar que el cáliz estuvo en las manos del Señor en la víspera de su Pasión, cuando tomó pan y, elevando los ojos al cielo lo partió, y lo dio a sus discípulos diciendo: “Tomad y comed todos de él, porque este es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros”.
La taza de ágata, la que emplearía el Señor en la Última Cena
El Grial que custodia la Catedral de Valencia está integrada por dos partes bien diferenciadas. Por un lado está la taza de ágata en la parte superior, que muestra vetas de colores cálidos cuando refracta la luz. Se trata de una 'copa alejandrina' que los arqueólogos consideran de origen oriental y de los años 100 al 50 antes de Cristo. "Mucha gente se pregunta cómo puede estar este cáliz en la mesa del Señor, si parece algo muy barroco. Pues... nosotros los que decimos siempre es que lo que es auténtico es la copa de Ágata que en Señor utilizaría en la Última Cena", comentaba Álvaro Almenar
Por otro lado y ya de la etapa medieval se encuentran las asas y el pie de oro grabado, que encierra una copa de alabastro, de arte islámico, diferente a la copa.
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De las manos de Cristo, pasando por Roma y finalmente a España: el recorrido del cáliz
El escepticismo en torno a esta cuestión es también notable, ya que se plantean preguntas del tipo... ¿por qué ha ido a parar precisamente a Valencia el Santo Grial?
De Judea a Roma hasta que Sixto II decide trasladarla a España
La tradición cristiana cuenta que tras la Última Cena en Jerusalén, el Santo Grial fue guardado y utilizado por los apóstoles. De allí habría pasado a la hoy ciudad turca de Antioquía, llevado por San Pedro. Posteriormente se habría trasladado a Roma, para que fuera utilizado por los primeros papas.
Así fue hasta Sixto II (mediados del siglo III d.C.), quien fue decapitado en el marco de la persecución de los cristianos que ordenó el emperador Valeriano. No obstante, antes de ser cautivo, el Pontífice decidió enviar el cáliz a Huesca para liberar la reliquia de su persecución y evitar que fuese destruida.
Y es que el emperador romano prohibió el culto cristiano y las asambleas, confiscando los cementerios donde a menudo se reunían. Pero la motivación real de Valeriano con esta orden de persecución a los seguidores de Jesús era económica, ya que pretendía subsanar en parte el déficit estatal con los bienes cristianos.
El cáliz es ocultado en distintos puntos de Aragón para salvaguardarla de la invasión musulmana
Durante la invasión musulmana, a partir del año 713, el cáliz fue ocultado en la región del Pirineo, pasando por Yebra, Siresa, Santa María de Sasabe (hoy San Adrián), Bailio y, finalmente, en el monasterio de san Juan de la Peña (Huesca), donde puede referirse a él un documento del año 1071 que menciona un precioso cáliz de piedra.
La reliquia fue entregada en el año 1399 al Rey de Aragón, Martín el Humano, que lo tuvo en el palacio real de La Aljafería de Zaragoza y luego, hasta su muerte, en el Real de Barcelona en 1410, mencionándose el Santo Cáliz en el inventario de sus bienes.
El cáliz llega a Valencia para quedarse
Hacia 1424, el segundo sucesor de Don Martín, el Rey Alfonso V el Magnánimo llevó el relicario real al palacio de Valencia, y con motivo de la estancia de este Rey en Nápoles, fue entregado con las demás regias reliquias a la Catedral de Valencia en el año 1437, donde permanece en la actualidad.
Cabe señalar que el Grial fue conservado y venerado durante siglos entre las reliquias de la Catedral, y hasta el siglo XVIII se utilizó para contener la forma consagrada en el “monumento” del Jueves Santo. No fue hasta 1916 cuando fue instalado en la antigua Sala Capitular, habilitada como Capilla del Santo Cáliz. Precisamente esta exposición pública permanente de la sagrada reliquia hizo posible que se divulgara su conocimiento, muy reducido mientras permaneció reservado en el relicario de la catedral.
Dos exilios para salvaguardar el cáliz de Napoleón y de la Guerra Civil Española
Tan solo en dos ocasiones se decidió trasladar por precaución el cáliz, durante laguerra de la Independencia (1809-1813) a Ibiza para salvaguardarla de las tropas napoleónicas, y luego durante la Guerra Civil Española, cuando fue ocultado en el municipio de Carlet.
Tanto por los datos arqueológicos como por el testimonio de la tradición, es completamente posible que este vaso estuviera en las manos del Señor. "El Santo Cáliz habla por sí mismo, es una copa auténtica de bendición judía, y lo que es auténtico y se ha demostrado, cien por cien, es que es una copa judía de bendición", puntualizaba el canónigo celador del Santo Cáliz en TRECE.
